CIUDAD DE MÉXICO.- Las primeras imágenes del documental ‘MLK/FBI’ incluyen tomas de la marcha de 1963 en el Washington Mall que hoy resultan más impactantes debido a su pacifismo.
La marcha culminó en uno de los momentos más indelebles del movimiento por los derechos civiles, el discurso ‘Tengo un sueño’ de Martin Luther King Jr. frente al Lincoln Memorial. La familiar escena no podría contrastar más con la reciente revuelta en el Capitolio. Aquí, una masa humana es congregada con el espíritu pacífico del líder del movimiento.
Pero apenas dos días después, el 28 de agosto de 1963, el director de inteligencia nacional del FBI, William C. Sullivan, hace sonar una alarma sobre King:
Debemos marcarlo ahora como el negro más peligroso en el futuro de esta nación”, escribió Sullivan en un memorando del FBI.
‘MLK/FBI’, que IFC Films estrenará en cines y servicios a la carta (on-demand) el viernes, presenta uno de los capítulos más oscuros en la historia de la agencia: sus años de vigilancia y acoso a King. Donde otros veían a un líder del más alto nivel, el FBI de J. Edgar Hoover veía a un sospechoso — un comunista potencial y una amenaza para la raza blanca en Estados Unidos.
A partir de noviembre de 1963, y hasta su asesinato en abril de 1968, el FBI intervino los teléfonos de King, colocó micrófonos ocultos en sus cuartos de hotel y confió en informantes cercanos a él. Usó la evidencia reunida sobre amoríos extramaritales de King para presionarlo, y, de manera más mortificante, exhortarlo a suicidarse en una carta que decía: “Usted sabe lo que tiene que hacer”. En la película, el exdirector del FBI
Gradualmente han emergido detalles sobre la investigación del FBI, que se realizó con la aprobación del fiscal general Robert F. Kennedy, y luego, con el apoyo del presidente Lyndon B. Johnson. Algunos documentos del FBI se han publicado con los años, aunque muchos se mantienen ocultos. “MLK/FBI” se basa en el libro de 1981 “The FBI and Martin Luther King Jr.: From `Solo’ to Memphis” de David Garrow, quien ganó un
Premio Pulitzer por su biografía de King de 1986, “Bearing the Cross”.
Para los cineastas, escarbar en los materiales del FBI sobre King los llevó a plantearse preguntas éticas. Hacerlo arrojaría luz sobre un lado siniestro de una institución federal a menudo mitificada en el cine, pero también significaba revisar información sobre King que nunca debió reunirse.
El director Sam Pollard, un veterano editor conocido por sus colaboraciones con Spike Lee (“4 Little Girls”, “When the Levees Broke: A Requiem in Four Acts”), había usado a Garrow como asesor en un episodio que codirigió de la serie documental de 1987 “Eyes on the Prize”. El productor Benjamin Hedin le sugirió el proyecto a Pollard.
“La pregunta que Ben y yo nos hicimos una y otra vez era: ¿Estamos haciendo lo que el FBI trató de hacer hace tantos años? ¿Le estamos haciendo eso al legado de King?”, dijo Pollard en una entrevista por Zoom desde su apartamento en Nueva York. “No fue fácil decir, `No, absolutamente no’. De algunas maneras, podría incluso decirse que fuimos un poco cómplices”.
Por un lado, “MLK/FBI” realza el legado de King. Ver su compostura bajo una presión tan intensa sólo resalta sus logros. La película incluye imágenes restauradas y fotografías informales de un King más mortal pero no menos extraordinario.
La historiadora de Yale Beverly Gage, una experta prominente en el documental que está escribiendo una biografía sobre Hoover, cree que “MLK/FBI” es “honesta y complicada de la manera correcta”.
Es fácil para nosotros olvidar en este momento que King es una figura tan santificada cuánta gente no sólo lo criticó, sino que intentó socavarlo”, dijo Gage.
Empezando por el FBI, pero incluyendo a muchísimas otras personas en el gobierno y la sociedad estadounidense como un todo”.
Pero al hurgar en las dudosas grabaciones ocultas de King por parte del FBI, “MLK/FBI” no pudo evitar enfrentar algunos de los aspectos más difíciles del legado del líder de los derechos civiles. Ni sólo las indiscreciones de King sino un hallazgo explosivo y polémico.
Hace unos dos años, Garrow consiguió un resumen del FBI que incluía una breve nota escrita a mano que decía que el FBI grabó a King observando el abuso sexual de una mujer. El resumen era parte de un tesoro extenso pero difícil de navegar de documentos publicados en la página web de los Archivos Nacionales. No está claro quién escribió la nota del FBI, pero Garrow sospecha que fue Sullivan. Ha argumentado que el documento representa un “desafío fundamental” a la relevancia histórica de King.
La conducta personal de King, aun en su peor momento, no era peor que la de JFK”, dijo Garrow.
Lo más importante aquí, que hemos visto una y otra vez, es que un número sorprendente de hombres poderosos en los años 60 o en años más recientes se han involucrado en un mal comportamiento en serie contra las mujeres. Y creo que ese es un punto muy importante para el registro histórico”.
Muchos historiadores han dudado si la información manuscrita por agentes metidos en una campaña de desprestigio contra King constituye una base lo suficientemente fuerte para una acusación tan seria. El reporte de Garrow de 2019 fue recibido con gran recelo por algunos historiadores, mientras que otros sostuvieron que, así de incómoda como es la revelación, había que lidiar con ella. El abogado de King, Clarence B. Jones, ha negado los alegatos. En Centro King no respondió a una solicitud de declaraciones para este artículo.
‘MLK/FBI’ sondea la alegación con escepticismo moderado.
Sabíamos que teníamos que lidiar con eso”, dijo Pollard.
Pero nuestra responsabilidad y nuestro desafío era lidiar con eso de una manera que no fuera de mal gusto sino responsable”, Garrow se apega a su investigación.
Una gran parte de lo que pensé hace dos años es que todos deben estar preparados para lo que se verá en las transcripciones completas y las cintas que quedan”, dijo Garrow.
Las grabaciones del FBI de King permanecerán selladas por orden de la corte en los Archivos Nacionales hasta el 31 de enero del 2027. Su publicación seguramente desatará una nueva ronda de investigaciones sobre King y el cruel programa del FBI y, quizás, una actualización de “MLK/FBI”.
Cada vez que leía un documento que fue ampliamente tachado decía, `Caray, ¿a qué suena esto en realidad?”’, dijo Pollard. “Como cineasta, hubiera sido un tesoro tener las grabaciones. Honestamente, quizás tengamos que revisitar esta película cuando esas cintas salgan a la luz para hacer un apéndice”.
De cualquier modo, los realizadores dicen que nada puede cambiar lo que King hizo por los derechos civiles y por Estados Unidos. Más importante es entender cómo las fuerzas institucionales trabajaron incansablemente para destruir a uno de los líderes negros más grandes del país.
De muchas maneras, lo que vimos el miércoles pasado no fue una anomalía”, dijo Pollard en referencia a la incursión violenta en el Capitolio llevada a cabo en parte por nacionalistas blancos notorios. “Está en el ADN de Estados Unidos”.