Un extranjero de 56 años es el primer caso detectado en México de la nueva variante de la covid-19, informaron las autoridades sanitarias. El contagio se identificó a finales de diciembre en Matamoros, en el Estado norteño de Tamaulipas, pero la Secretaría estatal lo dio a conocer apenas en la tarde del domingo. Cuando el hombre ingresó al país no presentaba síntomas, aunque su situación empeoró y tuvo que ser internado en un hospital privado, donde permanece intubado. José Luis Alomía, director general de Epidemiología, ha explicado que no hay evidencia científica suficiente para afirmar que esta cepa sea más letal que las otras mutaciones del virus.
El hombre, que trabaja para una empresa internacional, aterrizó en Ciudad de México el pasado 28 de diciembre tras tomar un vuelo procedente de Ámsterdam (Países Bajos). Al día siguiente se trasladó a Matamoros, donde por protocolo de la compañía se le aplicó una prueba PCR en un laboratorio privado, que salió positiva. El 31 de diciembre se le administró una segunda prueba, que confirmó el contagio y que fue enviada al Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos, que se encarga de vigilar el avance del virus en México. El Instituto revisó la muestra el pasado 2 de enero, en alerta por los antecedentes de viaje de la persona infectada. Para el día
En ese lapso, las autoridades sanitarias analizaron la secuencia genética y encontraron que se trataba de la misma cepa que ha sido detectada desde septiembre pasado en el Reino Unido, conocida como B117. También se dio seguimiento para descartar contagios entre los pasajeros, la tripulación y otras personas que estuvieron en contacto con él. De las personas analizadas, 31 no han presentado síntomas, dos sufrieron padecimientos pero su prueba salió negativa y continúa el rastreo de otras 12.
El anuncio de la llegada de la nueva variante se ha producido un día después de que el país batiera un nuevo récord de casos diarios, al registrar 16.105 contagios el sábado. México rebasó esta semana los 1,5 millones de contagios y ha alcanzado ya 133.706 defunciones. Ciudad de México, la zona más poblada y afectada por la pandemia, ronda el 90% de ocupación hospitalaria, en medio de un momento crítico tras los festejos de diciembre.
Alomía ha advertido en la conferencia diaria sobre el avance del virus que la nueva cepa detectada puede contagiar a personas que ya habían enfermado antes, pero trató de mandar un mensaje tranquilizador, al recordar que ningún organismo internacional había reconocido que esta cepa fuera más peligrosa. La mal llamada cepa británica se conoce por ese nombre porque es el país que más recursos ha destinado a investigarla. Reino Unido ha señalado que esta variante es hasta un 70% más contagiosa que las que circulaban en marzo, al inicio de la epidemia en Europa y América, pero aún falta evidencia que confirme este dato porque el grueso de los estudios que se han hecho solo ha analizado a pacientes británicos.
El Gobierno de Boris Johnson atribuye a esta cepa el aumento exponencial de casos en el país, que ha tenido que endurecer el confinamiento para evitar el alza de contagios. La nueva variante ya se ha detectado en más de una docena de países europeos, según el Centro Europeo de Detección y Control de Enfermedades. En España, por ejemplo, se hizo público un estudio el pasado 6 de enero en el que dos personas que no habían viajado fuera del país habían contraído esta mutación. La variante se ha encontrado también en Sudáfrica, Australia y en Estados Unidos.
La Organización de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han llamado a la calma. “Los virus mutan con el tiempo; eso es natural y esperado”, dijo el director de la OMS, Tedros Adhanom. El organismo internacional aún no ha logrado discernir si esta mutación es más contagiosa por sus características genéticas o por el propio comportamiento de la gente. Con todo, ha insistido en que la mejor prevención es no bajar la guardia. “Cuanto más permitamos que se propague, más oportunidades tiene [el virus] de mutar”, ha agregado Adhanom.
Las agencias internacionales y el Gobierno británico mantienen comunicación permanente para saber si las vacunas pueden ser igual de efectivas con las nuevas mutaciones, aunque de momento han descartado que se necesiten nuevos prototipos. “El SARS-CoV-2 está mutando mucho menos que el virus de la gripe y ninguna variante ha impactado la susceptibilidad del virus a los fármacos o a la vacuna”, ha dicho María Van Kerkhove, epidemiológa de la OMS.
Al margen del primer caso de la variante en México, que ha traído nerviosismo y atención mediática, el país atraviesa un momento crítico, con seis días consecutivos registrando más de 10.000 contagios, un horizonte delicado en la disponibilidad de camas y con familiares de enfermos que han enfrentado dificultades para conseguir oxígeno. Más de 80.000 mexicanos ya han recibido la primera dosis de la vacuna de Pfizer y el país espera resistir el embate de los primeros meses del año: con la pandemia en una hora negra y a la espera de que lleguen los mayores cargamentos de las inmunizaciones contra la covid-19.
