Con aspecto cansado, descalzos, con la cara y la ropa sucias de polvo, pero contentos. Algunos vestidos con las camisas caquis y los pantalones verdes de la escuela, otros abrigados con mantas grises. Así llegaron este viernes a la ciudad de Katsina a bordo de autobuses los 344 estudiantes liberados el día anterior en el norte de Nigeria tras un secuestro que duró seis días. Las autoridades aseguran que desconocen si quedan otros adolescentes aún en manos de sus captores y existen dudas acerca de la autoría del secuestro: el grupo terrorista Boko Haram asumió los hechos al día siguiente del rapto, pero el gobernador del Estado de Katsina, Aminu Bello Masari, insiste en que fueron simplemente “bandidos”.
Los 344 chicos fueron trasladados a un edificio del Gobierno en Katsina y posteriormente se reunieron con sus padres en otro punto de la ciudad. El presidente nigeriano Muhammadu Buhari mostró su satisfacción a través de su cuenta de Twitter: “Esto es un gran alivio para todo el país y la comunidad internacional. Todo el país está agradecido al gobernador Masari, a las agencias de inteligencia, el Ejército y la policía”. Las autoridades niegan haber pagado rescate alguno y aseguran que la liberación ha sido posible gracias a un proceso de negociación que no han detallado.
Uno de los chicos, que no se identificó, declaró a la televisión nigeriana Arise que sus captores les pegaban con palos regularmente y que estos aseguraban ser miembros de Boko Haram, aunque él sospecha que se trataba de meros bandidos. “Nos golpeaban por la mañana y cada noche. Solo nos daban comida una vez al día y agua dos veces”, manifestó el joven, según informa Reuters.
El regreso de los escolares a casa se produce apenas 24 horas después de que Boko Haram hiciera público un vídeo en el que mostraba a una decena de niños, uno de los cuales aseguró que se encontraban en manos de “la banda de Abu Shekau”, en referencia al líder de este grupo terrorista. El adolescente también declaró que eran un total de 520 estudiantes secuestrados, pero que algunos de ellos han muerto en los intentos del Ejército por liberarlos. La autenticidad del vídeo no ha sido confirmada.
El rapto de los más de 300 adolescentes ocurrió el pasado viernes cuando decenas de hombres en motocicletas y armados con fusiles AK-47 atacaron la Escuela de Secundaria de Ciencias del Gobierno, un instituto masculino situado en la localidad de Kankara, en el Estado de Katsina, en el norte del país. Tras un intercambio de disparos con las fuerzas del orden lograron secuestrar a cientos de estudiantes que fueron trasladados a la fuerza en autobuses y luego a pie hasta una zona boscosa situada en el Estado vecino de Zamfara.
Al día siguiente, Boko Haram asumió este secuestro mediante un audio de un hombre que aseguró ser el propio Abubakar Shekau. “Lo sucedido en Katsina ha sido para promover el Islam y desanimar las prácticas antislámicas como la educación occidental, que no es el tipo de educación permitido por Alá y su profeta [Mahoma]”, aseguraba el líder de este grupo yihadista. De ser cierta la autoría se trataría de toda una demostración de la expansión del grupo hacia nuevos territorios, ya que sus bases principales se encuentran en el noreste del país, a cientos de kilómetros de Katsina.
Según la agencia France Press, que cita fuentes de las fuerzas de seguridad, el secuestro habría sido coordinado por un traficante de armas llamado Awwalun Daudawa, que contó para ello con la ayuda de dos conocidos delincuentes, Idi Minoriti y Dankarami, jefes de bandas que aterrorizan desde hace años al noroeste de Nigeria con robos de ganado y secuestros perpetrados con gran violencia. Los niños habrían sido separados en distintos grupos, cada uno de ellos controlado por una banda diferente. El citado Daudawa podría tener algún tipo de alianza con Boko Haram y actuar en su nombre, según las mismas fuentes.