Sandra Lindsay recibe la primera vacuna administrada en EEUU, este lunes en el Long Island Jewish Medical Center de Nueva York.MARK LENNIHAN / POOL / EFE

Once meses después de documentarse el primer contagio de coronavirus en EEUU, y cuando la enfermedad ha dejado más de 35.000 muertos en el Estado de Nueva York, una enfermera de un hospital de la ciudad, el Long Island Jewish Medical Center, ha recibido en la mañana de este lunes la primera vacuna contra la covid-19 que se administra en el país más afectado del mundo por la pandemia. El gobernador del Estado, Andrew Cuomo, estableció contacto por videoconferencia con la sala del hospital y difundió el momento en su cuenta de Twitter. “La primera neoyorquina, la enfermera de [cuidados] intensivos Sandra Lindsay, ha sido vacunada. Estamos más cerca de la curación. Gracias, Sandra”, ha escrito el gobernador en un tuit encabezado por la palabra HISTORIA, en mayúsculas.

La imagen de Lindsay, afroamericana, recibiendo el suero es más que simbólica, pues Nueva York fue el epicentro de la pandemia en la primera ola, y la población afroamericana -junto con la latina-, la más afectada por el virus. El área de Long Island sigue registrando picos de contagios superiores a los del resto de distritos de la ciudad, mientras que el Estado notificó la semana pasada una media de 10.048 casos al día, un 72% más que dos semanas antes.

“No sentí nada que no haya sentido al ponerme otras vacunas”, declaró Lindsay a los medios de comunicación presentes en la sala del hospital. “Pero sí me siento esperanzada, aliviada, creo que la cura está más cerca. Espero que esto marque el comienzo del fin de un tiempo muy doloroso de nuestra historia. Quiero infundir confianza a la población de que la vacuna es segura”.

Minutos antes de que Lindsay recibiera el suero, el presidente Donald Trump recurrió también a Twitter para felicitarse por la noticia. “Primera vacuna administrada. Enhorabuena USA. Enhorabuena MUNDO!”, con sus habituales mayúsculas, en un postrer intento de arrogarse parte del mérito tras haber negado repetidamente la gravedad de la enfermedad y haberla convertido en un casus belli político, por ejemplo, con respecto al uso de la mascarilla, que el republicano y sus seguidores desprecian.

Hospitales de Texas, Utah y Minnesota han informado este lunes de que el comienzo de la vacunación era inminente. Casi tres millones de estadounidenses serán inoculados a partir de hoy, cuando se distribuirán 6,4 millones dosis, aunque se administrará solo la mitad durante la semana, porque el resto se reserva para la obligatoria segunda dosis que debe ponerse al cabo de tres semanas para alcanzar el 95% de efectividad. Este lunes se contabilizaban en todo el país más de 16 millones de casos y 299.489 muertes por coronavirus.

El hospital de Long Island pertenece a Northwell Health, una red de atención sanitaria integrada sin ánimo de lucro, así como el mayor proveedor de servicios médicos en el Estado de Nueva York, con más de 74.000 empleados. El de Long Island es uno de sus dos hospitales de bandera.