El ingreso de divisas al país por concepto de remesas superará los 40 mil millones de dólares en este año, unos 860 mil millones de pesos, que en este 2020 de crisis permitieron mitigar la caída en los ingresos de los hogares, además de ser uno de los principales motores del consumo.
De enero a octubre del presente año se han registrado un total de 33 mil 564 millones de dólares por concepto de remesas, por lo que, de materializarse la cifra proyectada, marcaría un hito histórico.
La crisis impulsó los envíos de connacionales en el exterior a sus familiares en México, y además la depreciación del peso favoreció un mayor monto de estos recursos en moneda nacional. El crecimiento de las remesas fue de 10 por ciento en dólares, pero de 25 por ciento en pesos.
Además, la cifra superaría significativamente los flujos que se esperan captar en inversión extranjera directa para el año de alrededor de 26 mil millones de dólares, según el consenso de analistas.
Flujos constantes
Ernesto O’Farrill, presidente de Grupo Bursamétrica, indicó que se espera que los flujos de remesas sean permanentes en los siguientes años, ya que considera que el envío de dinero por parte de los mexicanos que radican en el extranjero es un componente importante para el mercado interno.
“Son varios factores que intervienen, en primer lugar, cayó mucho el empleo en Estados Unidos, pero también repuntó la actividad de forma muy importante por los programas fiscales junto con los monetarios, por lo que, afortunadamente hubo empleo para nuestros conciudadanos y esto, además con la caída del ingreso en México, ha propiciado que los migrantes se acuerden de sus familias y manden más dinero”, expuso.
Jessica Roldán, directora de análisis económico de Finamex, señaló que la evolución que se ha visto durante la pandemia ha demostrado que los flujos por los envíos de dinero siguen sólidos y coincidió en que gran parte de ello se debe a los estímulos fiscales que ha otorgado la Unión Americana.
“Coincidimos en que las remesas sigan fuertes en los próximos meses y que, en cierta medida den soporte a la parte del consumo doméstico”, apuntó.
Por su parte, Carlos Hernández, analista sénior de Masari Casa de Bolsa, indicó que otro aspecto que influyó en las remesas fue el rebote que se ha producido en la economía estadounidense, lo que se traduce en un mayor dinamismo para el envío de dinero por parte de los connacionales, así como la lenta recuperación que se vive en México.
“Otro elemento que pudiera estar ayudando es que, al ver la situación más complicada o presionada en la parte nacional, el apoyo, ya sea familiar o por parentesco o alguna otra razón, pudiera haber incentivado el mayor flujo”, acotó.