CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno de Donald Trump prevé prolongar su serie sin precedentes de ejecuciones postelectorales el viernes, en este caso la de un camionero de Luisiana. Sería la segunda persona ejecutada esta semana en una cárcel federal, la de Terre Haute, Indiana. Se prevén otras tres ejecuciones en enero.
La suya sería la décima ejecución desde que en julio se reanudó la aplicación de la pena de muerte en casos federales bajo la presidencia de Trump luego de una interrupción de 17 años.
Es la primera vez en más de 130 años que se realizan ejecuciones en el fuero federal durante los meses de una presidencia saliente.
Alfred Bourgeois fue declarado culpable de abusar de su hija de dos años durante semanas en 2002 y de matarla estrellándole la cabeza contra las ventanillas y el tablero de un camión. Los abogados de Bourgeois, de 56 años, dicen que su bajo coeficiente de inteligencia lo coloca en la categoría de discapacitado mental, por lo cual no le corresponde la pena de muerte bajo la ley federal.
Los abogados de Bourgeois dicen que la prisa aparente del mandatario republicano para consumar las ejecuciones antes de la juramentación de Joe Biden el 20 de enero priva a su defendido de la posibilidad de agotar sus opciones legales. Biden se opone a la pena de muerte.
El jueves fue ejecutado Brandon Bernard por su participación en el asesinato en 1999 de una pareja en Iowa. Una pandilla de adolescentes secuestró y robó a Todd y Stacey Bagley. Bernard tenía 18 años en ese momento.