Los mercados accionarios en Wall Street se recuperaron el lunes tras su peor semana desde marzo, y un día antes de las elecciones en Estados Unidos, en donde las encuestas favorecen al partido demócrata.
El Promedio Industrial Dow Jones subió 1.60 por ciento, a los 26 mil 925 puntos; el índice S&P 500 ganó 1.23 por ciento, a las 3 mil 310 unidades; y el Nasdaq subió 0.42 ciento, a los 10 mil 958 puntos.
“Gran parte de Wall Street todavía se está preparando para una ‘ola azul’, lo que explica el desempeño de las bolsas en octubre, con muchos de los sectores golpeados y las grandes tecnológicas dando batalla”, señaló Edward Moya, analista sénior de Oanda.
Indicó que independientemente de los resultados de las elecciones, hay elementos que pueden sustentar una tendencia positiva en los precios de las acciones, como el hecho de que la Fed mantiene las tasas de interés en niveles cercanos al cero, y porque en la carrera por una vacuna contra el COVID-19 deberán haber algunos ganadores en un par de meses, lo que debería proporcionar optimismo sobre la recuperación económica.
El regreso de las operaciones se produjo cuando Reino Unido adoptó una orden de quedarse en casa para combatir el coronavirus y mientras los operadores se preparaban para las elecciones presidenciales de EU, a realizarse el martes.
Con las encuestas favoreciendo al demócrata Joe Biden, en una llamada ‘ola azul’ con una ventaja de 8 puntos porcentuales sobre Donald Trump, algunos analistas aún son cautelosos con los resultados.
Clave, un triunfo contundente
De acuerdo con analistas de Bank Of America (BofA), los mercados quieren ver una victoria clara para cualquiera de los dos candidatos.
Consideran que un barrido demócrata sería inicialmente neutral, con una caída de hasta 5 por ciento a una ganancia de hasta el 5 por ciento, y positivo durante más tiempo, con los sectores cíclicos y de pequeña capitalización beneficiándose, mientras que la energía y los bienes de lujo pueden verse perjudicados.
Si los republicanos ganan por amplia ventaja sería inicialmente positivo, con pocos cambios a una ganancia del 5 por ciento.
Las especialistas de BofA apuntaron que una victoria aplastante para cualquiera de los dos candidatos y una rápida conclusión de las elecciones probablemente sería bien recibida por los mercados, mientras que una elección severamente disputada podría aumentar la percepción del riesgo.
“Si hay una elección impugnada, las acciones podrían caer hasta un 20 por ciento”, indicaron.
Christopher Harvey, jefe de estrategia de capitales de Wells Fargo, señaló que la carrera presidencial se ve ‘francamente extraña’.
“A pesar que las encuestas apuntan a la llamada ola azul, algunos otros indicadores, como los datos de votación anticipada, dicen lo contrario. A ello hay que sumar que el control del Senado luce incierto, pero los republicanos han logrado ganancias recientes”, explicó.
Harvey ha advertido que la volatilidad probablemente aumentará y que las acciones serían presionadas con una carrera presidencial más ajustada.
“Todas las miradas están puestas en las elecciones del 3 de noviembre. En este contexto, creemos importante resaltar que estamos ante un evento sin precedentes debido a la pandemia, donde la votación anticipada y por correo para evitar contagios se acerca al 60 por ciento de los votos totales que se emitieron en las elecciones del 2016”, mencionaron analistas de Banorte.
