La flor de cempasúchil es muy importante en la celebración de Día de Muertos. Getty

El naranja es el color de octubre y noviembre en México. Las calles, las tiendas, los mercados se tiñen de flores de cempasúchil con motivo de la llegada del Día de Muertos. Esta flor conocida como la flor de los 20 pétalos, forma parte de la tradición en la ofrenda a los difuntos y es utilizada por todos lados con motivo decorativo. La tradición cuenta que la luz de estas flores ilumina el camino de los difuntos para que puedan volver a casa a visitar a sus familias.

Con precios bastante asequibles, la venta de las flores de cempasúchil se han convertido en uno de los negocios que giran en torno a la festividad del 1 y 2 de noviembre. Se venden en ramos o la planta entera en una maceta y se pueden comprar en cualquier esquina, en el supermercado, en viveros o en florerías. Pese a darles mantenimiento, las flores y las plantas suelen durar muy poco tiempo vivas, ¿por qué se ponen tan tristes según las metemos en casa?

Resulta que todo comienza en la semilla. Los cempasúchil que compramos normalmente proceden de semillas híbridas modificadas genéticamente para tener las flores más grandes y más brillantes, pero precisamente por esto mismo, la planta no suele adaptarse bien a las condiciones en nuestros departamentos y se marchitan muy rápido. La mayoría de estas semillas proceden de China, el país que produce el 75% de cempasúchil en el mundo. Así que partimos de que la mayoría de cempasúchil no está hecho para durar, sino para ser exuberante durante unas pocas semanas y así asegurar el mercado del año que viene.

En Verne hablamos con el paisajista mexicano Armando Maravilla, conocido en Twitter como El señor de las plantas, para que nos cuente a qué se debe esta fragilidad y cuales son las recomendaciones para alargar la vida nuestro cempasúchil. “México es uno de los países con mayor diversidad en cempasúchil del mundo con 35 tipos diferentes”, señala.

“La supervivencia de la semilla híbrida se vuelve incierta a diferencia de las semillas nativas acostumbradas al clima y al suelo de acá”, describe Maravilla. Aunque la mayoría de las semillas híbridas no sobreviven, algunas consiguen adaptarse. Para empezar es importante saber que el cempasúchil no es una planta de interior, así que si puedes colocarla en un jardín o en un balcón donde reciba mucha luz, tendrás algo ganado.

“Al menos deben de tener seis horas de sol diarias y regarlas tres veces a la semana, es importante que el suelo tenga muy buen drenaje. En lugares donde hace mucho calor hay que aumentar el riego a cuatro veces a la semana hasta que se adapta”, indica el especialista.

El paisajista recuerda que también es importante alimentar la tierra con nutrientes. “En los viveros usan muchos fertilizantes químicos, por eso al llegar a casa muchas se marchitan. Para contrarrestar esto podemos utilizar composta para nutrir la tierra hay que seguir manteniendo la tierra con estos nutrientes”, señala.

Maravilla explica que es importante no perjudicar a los productores locales, por lo que si la planta se muere todavía se le puede dar uso, ya que se trata de una especie utilizada para muchos usos. “El cempa se usa como colorante e insecticida natural. Nuestros ancestros también lo utilizaban como una planta medicinal, se hace pulque, es una planta comestible. Así que si se les muere, mejor hagan insecticida natural con el cempa y úsenlo para sus otras plantas para que no sea un deshecho”, recuerda.