Aeroméxico informó que pidió a la Corte del Distrito Sur de Nueva York la aprobación de un financiamiento preferencial garantizado por mil millones de dólares, lo que podría modificar la estructura accionaria de la aerolínea mexicana.

Una vez autorizados, los fondos provendrán del fondo de inversión estadounidense Apollo Global Management, el cual tendrá la opción de convertir en acciones de Aeroméxico 800 millones de dólares del préstamo.

La aerolínea mexicana indicó que los recursos estarían etiquetados para aplicarlos en solventar ciertos gastos de operación y corporativos generales, así como los relacionados con la reestructura, y que hacía la solicitud de autorización en seguimiento a su proceso de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 iniciada el 30 de junio.

El financiamiento preferencial (conocido como Debtor-In-Possession Financing o DIP Financing), consiste en dos tramos, uno de 200 millones de dólares y otro por los restantes 800 millones.

Estos últimos contendrán la opción para cada acreedor de este tramo de convertir sus pasivos en acciones de Aeroméxico una vez reestructurada, pero estará sujeta a las autorizaciones corporativas y regulatorias para la emisión de las acciones correspondientes, incluyendo la aprobación de la Asamblea General de Accionistas de la aerolínea.

Para acceder al financiamiento preferencial, Aeroméxico tendrá que firmar un Convenio de Apoyo con la mayoría de sus accionistas, que representen aproximadamente 75% de su capital social, incluyendo Delta Air Lines.

Bajo el convenio, los accionistas deberán votar, en su momento, a favor de un aumento de capital social y poder llevar a cabo la conversión en acciones, incluyendo la renuncia a sus respectivos derechos de preferencia para suscribir dicho aumento y no vender sus acciones durante el proceso de reestructura bajo el Capítulo 11.

“Se anticipa que, con el aumento de capital social, dichos accionistas, al no ejercer su derecho de preferencia, serán diluidos, por lo que su participación remanente podrá ser muy limitada”, informó Aeroméxico.

Además, aclaró que otros accionistas dentro del público inversionista sí podrán ejercer su respectivo derecho de preferencia a un valor de suscripción por acción que dependerá de diversos factores que serán determinados en su momento.

La aerolínea mexicana reiteró que ciertos miembros de su consejo de administración son titulares, en lo individual, de acciones que representan más de 1%, pero menos de 10% de las acciones en circulación, por lo que ninguno de ellos ejerce influencia significativa, control o poder sobre Aeroméxico.

El Convenio de Apoyo de Accionistas se someterá a la jurisdicción de la Corte del procedimiento de Capítulo 11 en cuanto a su alcance y términos.

“Este es un paso importante en el proceso para transformar nuestra compañía con el objetivo de lograr un crecimiento sostenible de largo plazo para Aeroméxico”, dijo Andrés Conesa, director general de Aeroméxico.

Analistas de Monex dijeron que por ahora la noticia resulta neutral para la aerolínea, pero que su atención está puesta en la aprobación a la solicitud de financiamiento por la Corte en Estados Unidos y en la reincorporación operativa de las aeronaves Boeing 737 MAX 8, así como en la resolución final sobre la certificación de la Federal Aviation Administration (FAA).