Los inversionistas que tienen que financiar pensiones, pagar rentas vitalicias, dividendos u ofrecer rendimientos a los fondos de inversión, entre los más importantes, son los que están detrás de la recuperación de un doble dígito en los mercados accionarios desde que tocaron mínimos a finales de marzo, aseguró Axel Christensen, director de estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock.

En videoconferencia, con motivo de proporcionar sus perspectivas a mitad de año del mercado y analizar cómo el COVID- 19 cambió sus expectativas de rendimiento, Christensen explicó que ante una economía mundial en recesión, las Bolsas parecen desfasadas, sobre todo los índices de Estados Unidos.

Y es que el Dow Jones registra una ganancia de 40.53 por ciento, desde su mínimo el 23 de marzo y desde entonces hasta la penúltima jornada del primer semestre del año; mientras que el Nasdaq y el Standard and Poor’s dan un premio de 43.92 y 36.46 por ciento, respectivamente, en el periodo de referencia.

El especialista de la mayor empresa de administración de activos financieros del mundo explicó que los inversionistas voltean a ver cuáles son las alternativas, por ejemplo, aún cuando hoy se tiene una rentabilidad baja en los bonos del Tesoro de Estados Unidos que paga apenas un 0.7 por ciento nominal al año por diez años y la inflación objetiva de Estados Unidos es en torno al 2.0 por ciento, se está muy por debajo del nivel de inflación.

Además, los bancos centrales nos están telegrafiando con que piensan dejar las tasas de interés bajas por un largo tiempo bastante prolongado.

“Aquellos que tienen que financiar pensiones porque tienen que pagar rentas vitalicias, porque dependen de sus ingresos para pagar dividendos a sociedades de inversión, van a buscar necesariamente alternativas de mayor rentabilidad y ahí es donde las acciones, si bien son más riesgos, ofrecen retornos más altos”, explicó Axel Christensen.

Cautela en México
El director de estrategia de Inversiones para América Latina de BlackRock precisó que México entró al proceso de la pandemia del COVID- 19 con dificultades, por lo que el proceso de recuperación tardará un poco más.

“Nuestra visión para México es de cautela en el corto plazo, sabiendo que tiene aspectos económicos muy desafiantes, pero sí presenta algunas condiciones de poder beneficiarse de la globalización en flujos comerciales”, destacó el especialista.

Prevé que las inversiones podrían dirigirse hacia Europa y Estados Unidos, así como hacia metales industriales que estén ligados con la recuperación de China, como es el acero, el cobre; y, en aspectos alimentarios, la soya. Asimismo, las apuestas hacia la tecnología y la salud son parte de la cartera de inversión que propone.