Aunque el gobierno de Donald Trump debería sobreponerse a las diferencias políticas con Irán para colaborar ante la pandemia de coronavirus, no ha dado aviso de que vaya a operar de esa manera, lamentó Mohammad Taghi Hosseini, embajador de Irán en México, en entrevista con Notimex.

“(La conducta de EU) ha sido un acto criminal en contra de todo el país, mi nación no va a olvidar este periodo particular en que ha sido amenazada por este virus tan mortal bajo la presión de las sanciones de Estados Unidos”, compartió el diplomático.

Estados Unidos figura como el país más afectado del mundo por el COVID-19, con 931 mil 698 personas contagiadas y 47 mil 980 fallecimientos, de acuerdo con la estimación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque los cálculos de la Universidad John Hopkins indican casi 10 mil muertos más y 50 mil positivos añadidos.

Menos dramático, el caso iraní también es uno de los más complicados del mundo, con 91 mil 472 personas enfermas de COVID-19 y cinco mil 806 personas fallecidas, de acuerdo con la OMS. Irán figura como el octavo país más afectado por esta enfermedad.

Aunque organizaciones internacionales y políticas del mundo han llamado a Estados Unidos a aliviar las sanciones contra Irán para facilitar sus esfuerzos contra la pandemia, el gobierno de Trump se ha negado, recuerda el embajador Hosseini.

“En realidad ellos han elegido no cooperar, la administración de EU ha decidido reforzar las sanciones”, advierte el diplomático y agrega “estoy seguro de que al pueblo estadounidense no le agrada este tipo de comportamiento inhumano de la administración”.

El 2020 comenzó con una operación militar del Pentágono para asesinar al general Qassem Soleimani en Bagdad, lo que aumentó las tensiones entre Irán y Estados Unidos y destruyó “peligrosamente” las oportunidades de involucramiento y compromiso entre ambos países, advierte Hosseini.

El gobierno estadounidense ha destruido los acuerdos reconocidos a nivel internacional con Irán, además de ejercer el terrorismo económico contra el país del Medio Oriente. En ese marco, el asesinato de Soleimani, un héroe nacional, sólo ha agravado la situación.

“Todas estas cosas han llevado las tensiones hacia el nivel más alto posible”, hostilidades e irresponsabilidades que continúan, por lo que no se vislumbran oportunidades de diálogo, comenta el embajador.

Una pandemia, múltiples desafíos
La pandemia de coronavirus ha desafiado a Irán porque su combate implica múltiples factores y requiere una respuesta cooperativa de todos los sectores sociales, no únicamente del gobierno, expone Hosseini.

El país no contaba con mucha experiencia en la contención de situaciones como la que generó la enfermedad, que requiere esfuerzos múltiples, incluidos asuntos de salud y sociales.

Hacer frente a la situación no solo demanda el fortalecimiento del sistema de salud de Irán, uno de los más capacitados del panorama mundial, califica el embajador, sino el involucramiento de toda la comunidad.

Además de que le gente se quede en casa, evitar problemas en la economía, garantizar la provisión de servicios para personas en situación vulnerable, los problemas generan muchos aspectos que atender, señala.

No obstante, las lecciones aprendidas por la enfermedad están siendo revisadas con atención y desde la perspectiva del método científico por los expertos en Irán, afirma el diplomático.

“Todos en la sociedad deberían colaborar con el gobierno ante este problema, hemos aprendido cómo manejar esta situación bajo una presión muy fuerte y un escenario muy estresante”, encara.

Sobre los desafíos que, sumados a la pandemia, ha planteado la caída de los precios en el mercado mundial del petróleo, Hosseini se muestra optimista, aunque reconoce el problema.

“La economía en el futuro será completamente diferente al día de hoy”, vaticina.

No obstante, Irán ha avanzado en los últimos años para diversificar su economía.

“Irán ha tomado muchas decisiones para reducir la dependencia de la economía del petróleo y del crudo, por fortuna el rol del crudo ha sido reducido año tras año en el presupuesto iraní. Esta reducción en el precio del petróleo no tendrá serias consecuencias para el país”, explica.

Con el factor económico y el problema sanitario rondando la vida cotidiana iraní, los especialistas estudian el escenario con cuidado para proceder con la toma de decisiones e implementación de las políticas correspondientes, asegura Hosseini.

El gobierno de Irán busca abrir poco a poco sectores definidos de la economía para reducir el impacto futuro de su desaceleración, comenta.

“Es una práctica en movimiento, estamos aprendiendo y aplicando las distintas experiencias que hemos tenido en el pasado”.

No obstante estas decisiones económicas, el embajador en México subraya que el principal objetivo de la administración iraní sigue siendo conservar en buen estado la salud de las personas.

“La salud de cada individuo de la sociedad es importante para nosotros, no queremos crear un alto riesgo al abrir la economía, pero por supuesto que la economía es también importante”, acota.

“En algunas partes del país la situación está mejorando y, basado en eso, el gobierno ha decidido abrir algunas actividades que no generarán mucho riesgo”.

Sobre la pregunta de cuándo se podrá hablar de que Irán ha vuelto a la normalidad, el diplomático prefiere no hacer predicciones, aunque ya se trabaja en ese sentido.