Estados Unidos permitirá a las compañías diferir el pago de aranceles sobre muchos productos importados durante 90 días, una medida destinada a liberar efectivo para los empleadores afectados por la pandemia de COVID-19 y dejar intactas las medidas punitivas contra China y otras naciones.

“Esto protegerá los empleos estadounidenses y ayudará a estas empresas a superar este momento”, dijo el domingo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.

El aplazamiento no se aplica a los derechos antidumping o compensatorios, o los llamados aranceles de las secciones 201, 232 o 301.

Como tal, no se aplica a los deberes de Trump sobre China, el acero y el aluminio ni a las acciones de cumplimiento que tomó contra Airbus y paneles solares, entre otros.

Hacienda y Aduanas y Protección Fronteriza pospondrán esos pagos por tres meses y los importadores no tienen que pagar intereses durante este periodo.