La Organización de las Naciones Unidas (ONU) buscan recaudar 2 mil millones de dólares para un fondo de ayuda humanitaria que ayudaría a instalar estaciones de lavado de manos en campos de refugiados y ayudaría a pacientes con coronavirus en lugares donde las camas de hospital no existen.

Anunció este miércoles que el fondo tiene como objetivo suministrar pruebas y equipos médicos a países de África, Asia, Medio Oriente y América Latina donde las prohibiciones de viaje han bloqueado la llegada de los bienes necesarios.

Además, promoverá campañas de información con la ayuda de organizaciones no gubernamentales.

“El virus está llegando a países que ya están en medio de crisis humanitarias causadas por conflictos, desastres naturales y cambio climático”, destacó el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, en una conferencia de prensa.

“Estos son lugares donde las personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares debido a las bombas, la violencia o las inundaciones viven debajo de láminas de plástico en los campos o se apiñan en campamentos de refugiados o asentamientos informales”, expuso.

Mientras que países como Estados Unidos luchan con el acceso a las pruebas, las naciones pobres carecen incluso de agua limpia y jabón, puntualizó Guterres.

El distanciamiento social puede ser imposible en los campamentos de refugiados o en hogares donde las personas no tienen suficiente espacio para cerrar una habitación para una sola persona, precisó.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha dicho repetidamente que la enfermedad es una amenaza para los más vulnerables.