La 'guerra petrolera' declarada por el reino desde inicios de marzo provocan que la mezcla WTI se venda a 21.02 dólares por barril, mientras que el Brent está en 25.11 dólares por barril.

Los precios del petróleo cayeron este miércoles por debajo de los 23 dólares por barril, un nivel no visto en 18 años, después de que Arabia Saudita prometió seguir produciendo a un nivel récord “en los próximos meses”, duplicando su guerra de precios con Rusia.

Durante los últimos 10 días, Riad ha emitido declaraciones casi diarias que aumentan las apuestas en su ‘batalla’ con Moscú, anunciando primero descuentos récord en los precios y luego una producción sin precedentes.

El mercado energético ha tomado cada declaración como una ‘luz verde’ para aumentar sus ventas, lo que ha provocado una reducción de 45 por ciento en los precios después de una fallida y fatídica reunión de la OPEP+ a inicios de este mes.

“Lo que estamos viendo aquí es esencialmente el equivalente a la bomba atómica en los mercados petroleros”, señaló Louise Dickson, analista de Rystad Energy A / S, en un correo electrónico.

Riad parece buscar que el mercado petrolero entre en una fase de ‘supervivencia darwiniana’ del más apto, en la que los productores con mayores costos, incluidas las empresas de esquisto de EU y otras que trabajan en los campos marinos de Brasil, sufran enormemente.

El Ministerio de Energía de Arabia Saudita “ordenó a Saudi Aramco que continúe suministrando crudo a un nivel de 12.3 millones de barriles por día durante los próximos meses”, según un comunicado.

Rusia hasta ahora ha sugerido que está preparada para absorber el golpe, aunque admitió este miércoles, por primera vez, que preferiría ver precios más altos. No obstante, pocos en el mercado petrolero esperan que Riad o Moscú cambien de parecer.

Arabia Saudita “quiere mantener la presión alta”, señaló el analista de productos básicos de UBS, Giovanni Staunovo.

“Me parece que quieren provocar tanto dolor a Rusia y los otros productores, para eventualmente tener un nuevo acuerdo de producción en una etapa posterior. Esa política podría crear mucho daño en el medio”, advirtió.

Los futuros del WTI en Nueva York caen hasta 22 por ciento, a los 21.02 dólares por barril, a las 12:00 horas, tiempo del Centro de México. El petróleo ahora es más barato que en cualquier otro momento durante la crisis financiera. La demanda está en caída libre, y algunos operadores adelantan que podría caer en más de 10 por ciento en comparación con 2019.

Los futuros del Brent pierden hasta 12.6 por ciento, a 25.11 dólares por barril. Los precios al por mayor de gasolina, diesel y combustible para aviones también descendieron.

El crudo mexicano cayó a 18.78 dólares por barril el lunes, mientras que en Canadá, el precio de referencia del petróleo para los productores de arenas bituminosas, conocido como Western Canadian Select, cayó a 9.19 dólares por barril.

“Este es un territorio nuevo. Está claro que Rusia quería perjudicar al esquisto de EU, y las compañías de exploración y producción realmente van a sufrir”, remarcó Brian Kessens, gerente de cartera de Tortoise.

El mercado está encontrando poca ayuda de los esfuerzos mundiales para detener las consecuencias económicas del rápido coronavirus. La Reserva Federal de EU anunció el martes el reinicio de un programa de la era de la crisis financiera para detener el impacto del virus, pero las acciones y los bonos continúan cayendo.

La crisis ha afectado las perspectivas de Wall Street sobre el petróleo. Goldman Sachs informó que el consumo se redujo en 8 millones de barriles por día y redujo su pronóstico de Brent para el segundo trimestre de 2020 a 20 dólares por barril. Citi también redujo su pronóstico, argumentando que el Brent podría promediar 17 dólares por barril o menos en el segundo trimestre, mientras que Mizuho Securities advirtió que los precios podrían ser negativos a medida que Rusia y Arabia Saudita inunden de crudo al mercado.