El candidato demócrata Joe Biden, en una imagen de archivo. En vídeo, sus declaraciones invitando a Bernie Sanders a apoyar su candidatura tras vencerle en Michigan. MARIO TAMA ( AFP | VÍDEO: REUTERS)

El exvicepresidente Joe Biden se ha impuesto este martes al senador Bernie Sanders en Michigan, en una noche que se ha convertido en otra poderosa victoria para una campaña que hace apenas dos semanas se daba poco menos que por acabada. El candidato centrista, convertido ya en claro favorito a hacerse con la candidatura, asesta así un golpe crítico a las aspiraciones de su rival izquierdista. También ha ganado Biden en Misuri, Misisipi e Idaho, otros tres de los seis Estados que han votado este martes. Se trataba de la jornada más importante desde el Supermartes, que dio la vuelta la semana pasada a este proceso en el que los demócratas eligen al candidato que se enfrentará a Donald Trump en las presidenciales de noviembre.

El foco de ambos estaba puesto este martes en Michigan, no solo porque era el Estado que más delegados repartía en la jornada (125), sino por el valor simbólico que encierra: la victoria de Sanders en Michigan en 2016 supuso una inyección de credibilidad a su campaña insurgente y fue un duro golpe para Hillary Clinton, aunque esta acabó haciéndose con la nominación. Además, en las presidenciales de hace cuatro años, Donald Trump se impuso en este Estado por un margen tan ajustado (apenas 10.000 votos) que los demócratas desean una exhibición de fuerza que indique que pueden hacerse con él en noviembre. Sanders partía hasta hace poco como favorito en Michigan, pero el renovado vigor de Biden le ha arrebatado una victoria que hubiera sido crucial para que el senador pudiera revertir la tendencia en una carrera por la nominación que se le escapa.

La victoria de Biden en Misisipi (36 delegados), un Estado con una alta población afroamericana, entre la que el exvicepresidente está demostrando mucha fuerza, se daba prácticamente por descontada. Misuri (68), con una población afroamericana destacada pero menor, y áreas urbanas con muchos trabajadores sindicados que podrían favorecer a Sanders, era menos claro a priori. También ha ganado en Idaho (20 delegados).

Sanders se ha impuesto en Dakota del Norte (14 delegados) y este miércoles quedaba por aclararse el resultado en el Estado de Washington, muy progresista y que reparte 89 delegados, donde Sanders partía también como favorito. Con el 67% escrutado, Sanders supera al exvicepresidente por apenas 2.000 votos (0,2%).

Biden compareció a las once de la noche (hora de la costa Este, cinco horas más en la España peninsular) en Filadelfia. “Quiero agradecer a Bernie Sanders y a sus seguidores por su energía inagotable y su pasión”, dijo. “Compartiremos un objetivo común”, les ha recordado, “y juntos derrotaremos a Donald Trump”. “Sabemos pelear”, añadió, “pero ahora debemos mostrar que sabemos también curar”. Bernie Sanders, de manera significativa, anunció que no comparecería el martes por la noche para valorar los resultados.

Las siguientes pruebas, con Estados importantes el próximo martes como Illinois (155 delegados) y Florida (219), donde Biden parte con claras ventajas, no ofrecen grandes esperanzas de remontada al candidato izquierdista.

Este martes era la primera vez que se votaba con la carrera reducida de facto a dos candidatos. Aunque también concurría la congresista por Hawái Tulsi Gabbard, su presencia es poco menos que anecdótica. No ha pasado del 2% de apoyo en ninguna encuesta y solo ha conseguido dos delegados (en Samoa Americana), pero sigue en la carrera mientras otros candidatos mucho más fuertes han abandonado. Tras un arranque muy pobre, los buenos resultados de Biden en Carolina del Sur y, después, en el Supermartes le han convertido en el favorito de la carrera, y su vigor se ha reforzado al recibir el apoyo de la mayoría de los candidatos que han abandonado. El mismo martes por la noche, en la CNN, cadena en la que ejerce de comentarista desde su retirada de la carrera por la candidatura, el excandidato Andrew Yang también apoyó a Biden.

También es la primera vez que se votaba en medio de la incertidumbre provocada por el coronavirus. Tanto Sanders como Biden cancelaron sendos mítines en Cleveland (Ohio) previstos para el martes por la noche, y las autoridades de algunos Estados señalaron que el temor al contagio pudo haber mermado la participación. Por el mismo motivo, el Comité Nacional Demócrata ha anunciado que el debate del próximo domingo entre los dos candidatos, que brindará a Sanders una de sus últimas oportunidades para tratar de revertir un desenlace que desde el martes parece aún más inevitable, se celebrará a puerta cerrada.