El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 3.18 por ciento anual durante la primera quincena de enero, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Esto representó su mayor incremento desde la primera quincena de agosto pasado.

El dato fue mayor al estimado por analistas consultados por Bloomberg, quienes preveían que fuera de 3.17 por ciento.

De esta forma, la inflación está dentro del rango objetivo fijado por el Banco de México (3 por ciento, +/- un punto porcentual).

El alza de la inflación se explicó principalmente por el comportamiento de la balanza subyacente, que es aquella que excluye de su contabilidad los productos de alta volatilidad de precios, ya que se situó en 3.73 por ciento anual, lo que representó su mayor alza desde la primera quincena de septiembre del 2019.

De manera desagregada, las mercancías (alimentos, bebidas, tabaco y mercancías no alimenticias) reportaron una variación de 3.87 por ciento anual, mientras que los servicios (principalmente vivienda, colegiaturas y otro tipo de servicios), se ubicó en 3.56 por ciento.

La inflación no subyacente, que contabiliza los productos que presentan alta volatilidad en sus precios, como lo son los de tipo agrícola o los combustibles, se ubicó en 1.6 por ciento anual.

De manera particular, los productos agropecuarios reflejaron un incremento de precios anual de 0.88 por ciento, y los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno presentaron un repunte de 2.13 por ciento anual.

Los productos que más aumentaron de precio y que tuvieron una mayor incidencia en el índice fueron cigarros, jitomate, tomate verde, gasolina de bajo octanaje y las loncherías, fondas, torterías y taquerías.

Esto se vio compensado por la disminución de precios como el transporte aéreo, servicios de turísticos en paquete, el pollo y gas LP.

La variación quincenal de la inflación fue de 0.27 por ciento, cifra menor del 0.32 por ciento observado durante los quince días precedentes.