México será el país de la Organización para el Desarrollo Económico (OCDE), con el mayor impacto en su economía por los efectos de la obesidad y enfermedades relacionadas entre su población.

De acuerdo con un estudio del organismo, entre el 2020 y 2050, México reducirá su PIB en 5.3 por ciento, casi 60 por ciento más que el 3.3 por ciento que caerá en promedio entre los países miembros del organismo, dijo José Ángel Gurría, secretario general.

“México es en donde tendrá el impacto más grande en su crecimiento económico medido en el PIB”, dijo Gurría.

Así, el sobrepeso y enfermedades relacionadas disminuirán la fuerza laboral de México en 2.4 millones de trabajadores de tiempo completo en ese periodo, y supondrá el 8.9 por ciento del gasto en salud en el mismo lapso, expuso el funcionario de la OCDE al presentar el estudio “Obesidad, diabetes: efectos sobre la Competitividad”.

Medidas como los impuestos agregados a bebidas endulzadas y de alto contenido calórico, así como el etiquetado frontal aprobado en 2019, son acciones a favor del combate del sobrepeso y obesidad, reconocieron la OCDE y la UNICEF durante el seminario que se llevó a cabo en la Secretaría de Economía; sin embargo, funcionarios de ambos organismos coincidieron en que se requieren políticas públicas “bien definidas, con enfoque integral y acciones concretas”, dijo Christian Skoog, representante de UNICEF en México, durante el mismo evento.

Por su parte, Ernesto Acevedo, subsecretario de Economía,dijo que la situación “nos hace evidente una emergencia económica”.

Los intentos fallidos por combatir la obesidad se reflejan en las cifras de la población que la padecen en México, casi se ha triplicado en los últimos cincuenta años, de ahí el alto costo para la economía.

Ese 5.3 por ciento del PIB equivale a 10 veces el presupuesto de la Secretaría de Salud y superan los ingresos petroleros que recibe el país, equivalentes al 4.3 por ciento del PIB, comparó Acevedo.

Al identificarlo como un problema multifactorial y multisectorial, el funcionario del gobierno federal, destacó que las acciones para revertirlo deben ser multidisciplinarias y con la participación no solo del sector privado, si no de toda la sociedad civil.