Donald Trump se revolvió con furia este miércoles ante los primeros compases de la investigación en el Congreso para su posible impeachment o destitución, proceso que hasta ahora ha tachado de “fraude”, “caza de brujas” y “golpe [de Estado]”. En el transcurso de la comparecencia ante la prensa junto al primer ministro finés, Sauli Niinistö, se expresó con virulencia contra los demócratas y los medios de comunicación. El proceso contra el presidente se puso en marcha después de que trascendieran las maniobras del mandatario en Ucrania para que la justicia de este país investigase a su rival político Joe Biden, y al hijo de este, por lo negocios de este último en Ucrania mientras su padre era vicepresidente.
Este miércoles, Trump justificó su petición y atacó con dureza al exvicepresidente: “Él y su hijo son unos corruptos totales”, dijo, pese a que no ha habido nunca ninguna investigación ni imputación sobre el veterano demócrata o su hijo, Hunter Biden. Al presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, el también demócrata Adam Schiff, que coordina el proceso, Trump lo tachó de “escoria”. “Deberían forzarle a renunciar del Congreso a Adam Schiff. Es escoria”, dijo, para luego insistir en que debería ser juzgado por “traición”. El día antes, por la noche, escribió en su cuenta de Twitter que estaba siendo víctima de un “golpe [de Estado]”. Trump insiste en que la conversación mantenida con Zelensky es “perfectamente correcta” y que no hubo presión alguna contra un país extranjero para obtener réditos políticos.
Trump se revuelve contra la investigación y ataca a los Biden: “Él y su hijo son unos corruptos”Las seis semanas que llevaron a Trump a las puertas del ‘impeachment’
Las citaciones para declarar o presentar documentos ya están generando las primeras tensiones entre los demócratas, defensores del proceso, y el Gobierno. El presidente del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, el demócrata Elijah E. Cummings, advirtió este miércoles de que emitirán citaciones a la Casa Blanca para que entreguen documentos, en tanto que hasta ahora no habían cumplido con las solicitudes.
Adam Schiff, líder del Comité de Inteligencia de la Cámara, advirtió de que cualquier intento de torpedear la investigación se contemplaría como una obstrucción. “Queremos dejar muy claro que cualquier esfuerzo del secretario, del presidente o de cualquier otra persona para interferir con la capacidad del Congreso de llamar a testigos relevantes, se considerará como evidencia de obstrucción de las funciones legales del Congreso”, dijo Schiff, en una comparecencia junto a Nancy Pelosi.
Por su parte, el secretario de Estado, Mike Pompeo, admitió este miércoles que estaba presente durante la polémica llamada entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucranio, Volodímir Zelensky, el pasado 25 de julio, uno de los grandes detonantes de la cuarta investigación de destitución o impeachment de un presidente en la historia de EE UU. “Estaba en la llamada”, señaló Pompeo en una rueda de prensa durante su visita a Italia, y justificó que se trataba de una conversación de interés para las políticas de la región. En aquel intercambio, Trump pidió repetidas veces a Zelensky la investigación de los Biden.