La sequía reducirá hasta 50 por ciento la producción de frijol en algunos estados del país, como Zacatecas, e incrementará el precio las próximas semanas, advirtió el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula.
En entrevista con Notimex, dijo que el desabasto del grano podría obligar a importar unas 150 mil toneladas para cubrir la demanda interna en los siguientes meses y, por tanto, se dejará de exportar hacia Brasil como estaba previsto.
“No vamos a exportar este año por la necesidad de atender la demanda nacional”, argumentó el funcionario federal, al resaltar que esta situación se debe a las altas temperaturas registradas durante los primeros ocho meses de 2019 y porque el temporal de lluvias se retrasó.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la temperatura media mensual ha superado su promedio de enero a agosto —cuyo mes ha sido considerado el más cálido desde 1953— y en algunas entidades se registraron valores superiores a 50 grados centígrados.
En nueve meses sólo ha llovido 78 por ciento de lo que normalmente se reporta, pues a nivel nacional hubo una acumulación de lluvia de 384.1 milímetros y una climatología de 493.5 milímetros, según el organismo.
Villalobos Arámbula sostuvo que la falta de precipitación pluvial afectó los cultivos de frijol del ciclo primavera-verano en Chihuahua, Durango, Zacatecas, Veracruz y Tamaulipas, donde más se reportaron temperaturas extremas.
“Los agricultores no tienen cosecha de frijol porque sembraron con las primeras lluvias, pero se detuvo el periodo de lluvias y se murió la planta que estaba emergiendo, entonces tenemos un problema serio, (porque) vamos a tener un déficit de frijol y posiblemente el precio subirá”.
Hasta julio de 2019 se alcanzó 283 mil 197 toneladas de frijol, lo que representó una caída de 16.1 por ciento respecto a igual periodo del año pasado, de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
En ese sentido, el funcionario federal confió en que este año se alcance una producción de casi medio millón de toneladas, las cuales serán sumadas a las 200 mil del inventario de Segalmex (Seguridad Alimentaria Mexicana), pero es necesario una cantidad cercana al millón de toneladas para atender el abasto nacional.
El titular de la Sader resaltó que ese escenario conducirá a adquirir frijol del exterior y complementar con la cosecha del siguiente ciclo, principalmente de Sinaloa y Nayarit.
La sequía es una grave consecuencia del cambio climático, un fenómeno que es una “realidad”, y es necesario establecer acciones dirigidas más allá de las temperaturas, escasez de agua, erosión de suelos y, sobre todo, emergencia de plagas y enfermedades, apuntó el agrónomo de la Universidad de Chapingo.
“No podemos seguir pensando que esto es esporádico o coyuntural. Es un problema que se va a presentar con más frecuencia y particularmente incidirá en el norte del país, entonces tenemos que ir adaptando nuestra agricultura”.
Villalobos Arámbula reiteró que desde la Secretaría de Agricultura se trabajará en los proyectos de investigación para usar variedades mejoradas, más tolerante al estrés hídrico y resistentes a plagas y enfermedades.
“Estamos conscientes y, por eso, el próximo año dedicaremos parte de nuestro presupuesto en la atención técnica a este tema”.
Recientemente, la Sader advirtió que mil 955 municipios reportan algún grado de sequía y, de ellos, 118 estaban catalogados con una condición severa hasta el pasado 15 de agosto.
Esa anomalía climatológica causó daños en 2.4 millones de hectáreas y los cultivos de maíz, frijol, sorgo, avena, cebada, cítricos, café y azúcar han sido los más impactados.
También se tienen 4.3 millones de bovinos y caprinos afectados o en riesgo por ese fenómeno, según información proporciona a Notimex.
Los estados de Chiapas, Durango, Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Oaxaca, Querétaro y San Luis Potosí han sido los más afectados por la falta de precipitaciones pluviales. (Ntx)