El Gobierno de México está analizando la técnica del fracking para la producción de petróleo, pero de una manera sustentable y amigable con el medio ambiente, ya que mucha de la actividad de Petróleos Mexicanos (Pemex) depende de la explotación de estos pozos no convencionales, aseguró este miércoles Abel Hibert, coordinador de Innovación y Análisis Económico de la Oficina de la Presidencia.
“La explotación de campos no convencionales es algo que actualmente se está haciendo, había hace poco la preocupación por una ley que quería prohibirlo, pero mucha de la actividad de Pemex se basa en la explotación de pozos no convencionales”, dijo Hibert durante su participación en el ‘Foro Energy Meet Point: innovación que impulsa al sector energético’.
Explicó que se necesitan explorar mecanismos de pruebas ambientales, en donde Estados Unidos pude ser de mucha ayuda ya que ellos tienen información y estudios bastos al respecto.
“Lo que propone el ingeniero (Alfonso) Romo es un plan piloto en la Cuenca de Burgos y que se hagan todos los estudios para ver cuál es la preocupación ambiental y cómo se puede solucionar”, señaló.
Cabe destacar que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos 2020, en el apartado de Pemex Exploración y Producción (Pemex-PEP), está considerada una inversión de casi 5 mil millones de pesos para desarrollar pozos con esta técnica de extracción.
El Proyecto Aceite y Gas en Lutitas, que abarca pozos en los complejos de Sabinas, Burro-Picachos, Burgos, y Tampico-Misantla tiene un monto asignado de 4 mil 655 millones de pesos.
De hecho, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) reveló en un reporte con datos del Centro Nacional de Información de Hidrocarburos, que se utilizó el fracking en 8 mil 457 pozos desde 1994 a 2016, el 43 por ciento del total de pozos terrestres registrados en ese periodo.