Durango, Dgo.- “Ya no basta con conocer nuestro ordenamiento jurídico interno, sino que debemos asomarnos a lo que va sucediendo más allá de nuestras fronteras”, advirtió el secretario general de la UJED, Julio Gerardo Lozoya Vélez, al encabezar la ceremonia de entrega de cartas de pasantes a más de un centenar de egresados de las carreras de Licenciado en Derecho y Licenciado en Ciencias Políticas, muchos de ellos con merecimiento a recibir la medalla al mérito académico “Benito Juárez”, que entrega esta casa de estudios el 21 de marzo de cada año.
En representación del rector Rubén Solís Ríos,Lozoya Vélez ocupó el presídium que se instaló en el Auditorio Universitario, donde fue acompañado por el director de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, Rafael Mier Cisnerose invitados especiales como el subsecretario de Educación, José Luis Soto Gámiz, en representación del secretario Rubén Calderón Luján, entre otros, que fueron testigos de la culminación de los estudios de los integrantes de la generación 2015-2019.
En ese marco, el funcionario universitario manifestó que probablemente nunca antes en la historia de México haya sido tan interesante ejercer la profesión de abogado y de politólogo, “… estamos ante un momento en donde, por un lado, el ordenamiento jurídico mexicano ha cambiado a gran velocidad y de manera muy profunda en los últimos años. Hay que recordar las grandes reformas en derechos humanos, amparo, juicios orales en materia penal, energética, laboral que han venido a transformar el conjunto del sistema jurídico mexicano”, resaltó.
Advirtió que los abogados que solamente conozcan sus normas jurídicas de origen nacional van a estar en franca desventaja con respecto a aquellos que ejercen la profesión con el apoyo de la normativa internacional, cada vez se citan con mayor frecuencia las sentencias de la Corte Internacional de Derechos Humanos y resulta determinante conocer la forma en que se debe llevar a cabo el control de convencionalidad en materia de Derecho mexicano.
Los juicios orales, dijo, han cambiado el rol de los abogados; actualmente se requieren habilidades expresivas muy distintas a las que se exigían a los abogados en el pasado. La capacidad de expresión verbal y de una construcción argumentativa muy sólida es más relevante que nunca y el principio de oralidad se va abriendo paso cada vez en más materias.Ya existe en materia penal, pero también en asuntos mercantiles en todo el país, y en temas familiares en varias entidades federativas, enfatizó Lozoya Vélez.
Rafael Mier Cisneros, como dirigente de una Facultad que tiene una historia sólida, su programa de Derecho reacreditado y considerada entre las 17 mejores del país, reconocida por el Consejo Nacional para la Acreditación de Facultades y Escuelas de Derecho (CONFEDE), dijo que la graduación de los pasantes representa la mejor oportunidad para que “juntos hagamos, como institución y como personas, un alto en el camino para reflexionar sobre lo que hemos sido, lo que somos y lo que queremos ser”.
Este, dijo a los graduados, es el término de la primera etapa de sus estudios superiores confiando en nosotros, convencidos, como institución, que las competencias laborales y el vertiginoso desarrollo de la moderna sociedad del conocimiento les vuelve inaplazable la necesidad de seguir preparándose en el universo especializado de los posgrados académicos.