Señales. El discurso del Presidente duró una hora con 37 minutos. Entre las palabras que más mencionó están México, bienestar, pueblo, política, seguridad y desarrollo. Gráfico: Erick Zepeda/Foto: Eduardo Jiménez Fernán

CIUDAD DE MÉXICO.- Para el presidente Andrés Manuel López Obrador sus adversarios están fuera de quicio, desconcertados y no son capaces de frenar la Cuarta Transformación.

“No han podido crear un grupo o facción con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos. Además, lo digo con respeto, no quiero que se entienda como un acto de prepotencia o burla: están moralmente derrotados”, afirmó en un mensaje por su Primer Informe de Gobierno.

Aseguró estar optimista porque la mayoría de los mexicanos lo apoya.

Además, destacó a los empresarios por cooperar con mayor compromiso social, inversiones, empleos y pagar sus contribuciones.

Ante 500 invitados, en el Patio Central de Palacio Nacional, reconoció que la economía crece poco, pero rechazó que exista recesión y fue insistente en la idea de que se fortalece el bienestar y la economía popular.

“Ahora es menos injusta la distribución del ingreso”, remarcó y expuso que un elemento básico de su política es “desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico”.

Planteó que lo fundamental es la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza, pues su gobierno retomó la responsabilidad del Estado de promover y encausar el desarrollo económico.

“No es ético ni lícito defender la facultad del Estado para rescatar instituciones financieras en quiebra y considerarlo una carga cuando se trata de promover el bienestar de los más pobres, de los desfavorecidos”, indicó.

Sobre seguridad, López Obrador admitió que aún no se tienen buenos resultados, pero sostuvo que se va a pacificar al país. Describió como efectivo el despliegue de los 58 mil 600 elementos de la Guardia Nacional.

López Obrador: no han podido frenar a la 4T

El Presidente afirma que ahora es menos injusta la distribución del ingreso; señala falla en seguridad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que sus adversarios se encuentren moralmente derrotados y sin haber podido constituirse en un grupo capaz de frenar el proyecto de la Cuarta Transformación.

En el mensaje con motivo de su Primer Informe de Gobierno y tercero ante el pueblo, calificó a los opositores al cambio como conservadores, nerviosos, fuera de quicio, aturdidos y desconcertados.

“Sin embargo”, expuso hacia el final de su discurso, “no han podido constituir, y esto lo celebramos y toco madera, para que no se pueda crear un grupo o una facción con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos. Además, lo digo con respeto, no quiero que se entienda como un acto de prepotencia o una burla, es lo que estoy percibiendo: están moralmente derrotados”.

Acompañado de su gabinete, gobernadores de todas las fuerzas políticas, empresarios, representantes de los poderes Legislativo y Judicial y titulares de organismos autónomos, el Presidente ofreció la mañana de ayer un mensaje que duró una hora con 37 minutos.

Antes de concluir con un “¡Viva México!” que repitió en cuatro ocasiones, López Obrador se describió optimista porque, enfatizó, la mayoría de los mexicanos apoyan la transformación y están felices.

Destacó entonces que “los empresarios están cooperando con mayor compromiso social, invierten, crean empleos, aceptan utilidades razonables y pagan sus contribuciones”.

Contrastó la actitud de ese sector con “los conservadores que se oponen a cualquier cambio verdadero y están nerviosos o incluso fuera de quicio”.

El Presidente consideró que, en nueve meses que lleva su gestión, es mucho lo conseguido y ya se puede demostrar que se está viviendo un cambio de régimen. Habló de haber tenido la fortuna de la suerte que, según citó, Maquiavelo definía como un componente de la política.

“Estamos llevando a la práctica una transformación profunda con poca confrontación y sin violencia política. No dejan de existir, ni queremos que desaparezcan, las protestas legítimas de los ciudadanos, ni los reclamos de nuestros adversarios”, matizó.

Vino enseguida el señalamiento de los adversarios y la frase de Benito Juárez de que el triunfo de la reacción era moralmente imposible.

Y subrayó una vez más: “Están moralmente derrotados porque no han tenido oportunidad de establecer un paralelo entre la nueva realidad y el último periodo neoliberal, caracterizado por la prostitución y el oprobio, que se ha convertido en una de las épocas más vergonzosas en la historia de México”.

Afirmó que si su gobierno actúa con ética y voluntad en moralizar la vida pública, se impondrá el interés nacional “a los hombres ambiciosos seducidos por el falso brillo de lo material y lo mezquino”.

López Obrador resumió así el plan de su gobierno: acabar con la corrupción y la impunidad. Y sostuvo que eso implica aplicar la ley de manera pareja. “Ni huachicol arriba ni huachicol abajo”.

ECONOMÍA POPULAR

En el Patio Central de Palacio Nacional, donde se reunieron unos 500 invitados, el Presidente de la República reconoció que se está creciendo poco, pero rechazó que exista recesión y fue insistente en la idea de que se fortalece el bienestar y la economía popular.

“Ahora es menos injusta la distribución del ingreso”, remarcó.

Expuso el mandatario que un elemento básico de su política es “poco a poco desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo en función del simple crecimiento económico”.

Planteó que lo fundamental es la distribución equitativa del ingreso y de la riqueza, por lo que la política productiva de su gobierno consta de cuatro acciones: fortalecer la economía popular, impulsar proyectos para el desarrollo regional, fomentar la participación de la iniciativa privada y promover la intensificación del comercio exterior y la captación de la inversión extranjera.

Al señalar que el actual gobierno ha retomado la responsabilidad del Estado de promover y encausar el desarrollo económico nacional, se refirió al llamado rescate del campo y, adelantó que, cuando haya crecimiento y finanzas sanas, se incrementarán los apoyos a ese sector con el objetivo de construir la autosuficiencia alimentaria.

Sin embargo admitió que ahora “la economía está creciendo poco”. Y definió como un objetivo de 2024 que la población viva en un entorno de bienestar.

Dejemos a un lado la hipocresía neoliberal y reconozcamos que al Estado le corresponde atemperar las desigualdades sociales (…) No es ético ni lícito defender la facultad del Estado para rescatar instituciones financieras en quiebra y considerarlo una carga cuando se trata de promover el bienestar de los más pobres, de los desfavorecidos”.

Dijo que es un orgullo haber detenido, por primera vez en 14 años, la caída progresiva en la producción de Pemex. Y anunció, que “va a empezar la recuperación en la producción petrolera”.

SEGURIDAD, RETO

López Obrador también admitió que aún no se tienen buenos resultados en la disminución de la incidencia delictiva, pero sostuvo que en su gobierno se va a pacificar al país y ofreció erradicar la impunidad.

“Todavía padecemos de inseguridad y de violencia, considero que por la mala estrategia que se aplicó desde el principio”, explicó en referencia a la política de los dos anteriores sexenios.

“El Ejecutivo federal ha emprendido un cambio de paradigma en materia de seguridad nacional y de seguridad pública”, definió.

Dio por terminada “la guerra de exterminio contra la llamada delincuencia organizada”. Y aseguró que, como consecuencia de esa decisión, “el Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos”.

Agradeció al Ejército, la Marina y describió como efectiva la coordinación con los gobiernos estatales en las acciones de seguridad y el despliegue de 58 mil 600 elementos de la Guardia Nacional.

“Aprovecho para agradecer la coordinación, el gran apoyo de los gobernadores de todos los estados de la República. No tenemos diferencias en este tema, en esta materia, estamos trabajando unidos los gobiernos estatales y el gobierno federal. No hay motivo para divisiones, mucho menos cuando se trata de garantizar la seguridad del pueblo”, evaluó.

Se describió confiado en serenar al país: “Lo vamos a lograr también con algo que es muy importante: no permitiendo el contubernio de la delincuencia con la autoridad. Cero impunidad (…) El que se meta a proteger a delincuentes va a ir a la cárcel sin derecho a fianza. Ya no hay influyentismo”.

AGRADECE A EMPRESARIOS

El presidente López Obrador leyó el mensaje que días atrás informó haber elaborado personalmente el fin de semana anterior.

Y si bien se apegó a la lectura del texto, improvisó comentarios e hizo reír a los asistentes cuando, en el inicio del acto, mostró el documento que enviaría seis horas después a la Cámara de Diputados e hizo la aclaración de que no iba a leerlo todo ahí.

Destacó como primera idea de su escrito el señalamiento, también difundido en los spots relativos a este primer informe, de que ya es un hecho en este gobierno la separación del poder económico del poder político.

“El gobierno actual representa a todos, a ricos y pobres, a creyentes y librepensadores, así como a todas las mexicanas y mexicanos al margen de ideologías, orientación sexual, cultura, idioma, lugar de origen, nivel educativo o posición socioeconómica”, enumeró.

También fue enfático en agradecer a los empresarios por el resultado de las renegociaciones sobre el costo de las tarifas de transportación de gas a la Comisión Federal de Electricidad, por parte de empresas privadas que construyeron los ductos en sexenios anteriores.

“Somos servidores públicos, somos profesionales, comerciantes, empresarios, por encima de todo somos mexicanos. Agradezco la colaboración de Carlos Slim, presidente del Grupo Carso, y la importante intermediación de Carlos Salazar y Antonio del Valle, representantes del Consejo Coordinador Empresarial y del Consejo Mexicano de Negocios; asimismo, destacó la postura firme y al mismo tiempo propositiva de Manuel Bartlett”, elogió.

Otro momento en el que hubo improvisación del Presidente y su coloquial comentario generó carcajadas en los asistentes fue cuando preguntó si habían invitado al evento al empresario que posibilitó el pago de los apoyos a los deportivas que participaron en los Juegos Panamericanos.

“Estos apoyos los entrega un instituto que se acaba de crear, se llama el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado. Muchas gracias también a los empresarios que están participando en estas subastas. Aquí aprovecho para hacer un reconocimiento al empresario (Carlos) Bremer, que adquirió una de las casas, las residencias, y ese dinero se entregó a deportistas. No sé si lo invitamos. Ni siquiera lo invitamos, pero bueno, ahí se va a enterar que ya le reconocimos su gesto”, comentó.

POLÍTICA EXTERIOR

En política exterior, López Obrador destacó el balance de la relación con Estados Unidos, en la que dijo garantiza que se conduzca con base en el respeto mutuo, la cooperación para el desarrollo y la solución negociada a problemas comunes.

“Aquí expresamos de nuevo nuestras condolencias a los familiares de las víctimas del asesinato colectivo en El Paso, Texas. Reiteramos nuestra condena a ese crimen de odio, motivado por el racismo y la xenofobia, y reiteramos la exigencia de que se aplique el más severo castigo al responsable de este abominable suceso”, reclamó.

Sostuvo que mediante la negociación y el diálogo franco se busca involucrar a los gobiernos de Estados Unidos y de Guatemala, Honduras y El Salvador en la construcción de mecanismos de reactivación económica, bienestar y desarrollo, a fin de desactivar el fenómeno migratorio.

TEXCOCO

Defendió también la cancelación del proyecto de Texcoco.

“Aún con el costo que implicó abandonar este proyecto, estoy convencido de que fue la mejor decisión y menciono algunas razones: En ese sitio, en el lago de Texcoco, la terminal aérea habría estado condenada a sufrir de constantes hundimientos. Se evitó la destrucción del lago Nabor Carrillo, asiento de aves migratorias”.

Se refirió a las obras de rehabilitación del actual aeropuerto, al uso pleno que se le dará al aeropuerto de Toluca y a la construcción del nuevo aeropuerto general Felipe Ángeles en la Base Aérea de Santa Lucía.

Adelantó también que “con estricto apego a criterios de sustentabilidad, hemos iniciado los estudios de ingeniería básica del Tren Maya, que estarán terminados el 13 de diciembre de este año para llevar a cabo la licitación de la construcción de esta obra, que beneficiará a los estados de Quintana Roo, Yucatán, Campeche, Tabasco y Chiapas”.

Anunció que también se inició la modernización de las vías del tren de carga de contenedores que conectará las costas del océano Pacífico con el golfo de México.

Y rechazó que esa infraestructura no haya consultado a las poblaciones aledañas.

EL RETO EN SALUD

Informó de la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar que reemplazará al Seguro Popular y que ya está empezando a resolver el abasto de todos los medicamentos en las comunidades médicas y centros de salud ubicados en las localidades más apartadas.

“Hemos comentado sobre esto: que si los refrescos y los alimentos se distribuyen en todo el territorio nacional, es injustificable que no ocurra otro tanto con las medicinas. Tenemos que tener un buen mecanismo de distribución”, asumió al abordar el tema del desabasto.

Al hacer referencia a los pendientes legislativos, el Presidente comentó que para corregir ineficiencias y malas prácticas y actitudes en el ejercicio gubernamental, considera necesario establecer el mecanismo de revocación del mandato como una forma efectiva de control de los gobernados sobre los mandatarios.

Al acto acudieron, entre otros, los empresarios Carlos Slim, presidente de Telmex; el filántropo Alfredo Harp Helú; los integrantes del Consejo Asesor Empresarial, entre quienes estuvieron Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia; el licenciado Olegario Vázquez Aldir, director general de Grupo Empresarial Ángeles; Emilio Azcárraga Jean, presidente ejecutivo del Consejo de Administración de Grupo Televisa, y Bernardo Gómez, co-presidente ejecutivo de Grupo Televisa; Daniel Chávez Morán, CEO de grupo hotelero Vidanta y Miguel Alemán Magnani, presidente de Grupo Alemán.