El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 3.78 por ciento a tasa anual en julio, cifra que representó su nivel más bajo desde diciembre de 2016, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El aumento de precios se estableció por segundo mes consecutivo dentro del rango objetivo de Banco de México, fijado en 3 por ciento (+/- 1 punto porcentual).
La información dada a conocer fue similar a lo estimado por analistas consultados por Bloomberg.
De manera desagregada, la balanza subyacente, que es aquella que excluye de su conteo los productos que presentaron una alta volatilidad en sus precios, continuó mostrando cierta resistencia a disminuir, al ubicarse en 3.82 por ciento anual, prácticamente el mismo nivel observado durante el mes previo.
Los dos principales rubros de la inflación subyacente mostraron resultados divergentes.
Por un lado, las mercancías (alimentos, bebidas, tabaco y productos no alimenticios) cedieron un poco sus precios, al registrar una tasa inflacionaria de 3.85 por ciento anual, mientras que los servicios (vivienda, colegiaturas y otros servicios) miraron ligeramente al alza, al establecerse en 3.79 por ciento.
La llegada de las vacaciones de verano derivó en que diversos tipos de servicios vinculados al turismo y al esparcimiento subieran.
El transporte aéreo, el cine, los servicios turísticos en paquete y los hoteles se encontraron dentro del ‘top 10’ de los productos de servicios que más incrementaron sus precios, al registrar aumentos anuales de 13.9, 10.6, 4.6 y 2.1 por ciento, respectivamente.
Por otra parte, la balanza no subyacente (que es aquella que monitorea el comportamiento de los productos que tienen más ‘susceptibilidad’ a modificar sus precios), le siguió el paso a la inflación general, al reportar una variación anual de 3.64 por ciento, su nivel más bajo en los últimos dos años y medio.
Aunque las mercancías agropecuarias (frutas, verduras y pecuarios), registraron un ligero repunte de 6.33 por ciento anual, la trayectoria de los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno continuó su tendencia a la baja, al reportar una variación de 1.73 por ciento anual.
Entre los combustibles de mayor interés para los hogares mexicanos se observó que, tanto la gasolina Magna como la Premium, disminuyeron sus precios, al registrar variaciones de 4.68 y 4.71 por ciento, en cada caso.
En la variación mensual, la inflación presentó un incremento de 0.38 por ciento respecto a junio, mientras que la variación acumulada (el incremento de precios en lo que va del año), se ubicó en 0.65 por ciento.