Al menos 36 personas han muerto este jueves y varias decenas han resultado heridas en un ataque con un misil contra un desfile militar en Adén, en el sur de Yemen y capital de facto del Gobierno de Abdrabbo Mansur Hadi, respaldado por la coalición que lidera Arabia Saudí y reconocido por la comunidad internacional. Los rebeldes Huthi han asumido la autoría del ataque. Además, un yihadista suicida ha hecho explotar un coche bomba contra una comisaría y ha matado a 13 policías.
El ataque con un misil balístico y un dron ha golpeado un desfile en el que participaba medio millar de reclutas entrenados por miembros de la coalición que lidera Arabia Saudí contra los Huthi. “La explosión ocurrió detrás del escenario donde tenía lugar la ceremonia, en el campamento militar”, afirmó un testigo a la agencia Reuters. La base integra a fuerzas yemeníes apoyadas por Emiratos Árabes Unidos (EAU), aliado clave de Riad en la coalición y uno de los países de la región que entrena a las fuerzas de Hadi, aunque ha anunciado recientemente la reducción de tropas de Yemen.
Los rebeldes Huthi han asegurado, a través de su canal de televisión Al Massirah, que habían usado en el ataque un misil y un dron, y que su objetivo eran los asistentes a un desfile organizado en el cuartel con motivo de la graduación de milicianos recién formados. Un alto mando policial, el general Munir al Yafyi, ha muerto en el ataque, que se ha producido en un momento de relativa calma en la ciudad después de que la ONU convocara a ambos bandos para alcanzar un alto el fuego en el estratégico puerto de Hodeida, en la costa occidental.
Yemen es el país más pobre de la península arábiga y vive un sangriento conflicto desde que en 2014 los Huthi, apoyados políticamente por Irán, tomaron Saná. Desde 2015 las fuerzas progubernamentales, respaldadas por la coalición liderada por Arabia Saudí y un gran número de mercenarios, tratan de expulsar a los insurgentes de las regiones conquistadas.
Más de cuatro años después de la intervención de la coalición, los Huthi siguen controlando grandes zonas del oeste y el norte. El sur de Yemen está principalmente bajo control de las fuerzas progubernamentales. El conflicto en Yemen ha costado la vida a decenas de miles de personas, aunque los recuentos son imprecisos. Huyendo de la guerra, la hambruna y el cólera, más de tres millones de personas (de una población de 28 millones) han sido desplazadas de sus hogares.
Casi simultáneamente al ataque Huthi, un yihadista suicida ha hecho explotar un coche bomba contra la comisaría de policía Sheikh Othman de Adén, lo que ha causado la muerte de 13 policías y heridas a un número no determinado de personas. Entre ambos ataques, “hay 49 muertos y 48 heridos”, afirmó Mohamed Rabid, alto cargo del Gobierno de Hadi.
En los últimos años, Adén, donde trasladó su sede el Gobierno de Hadi después de que los Huthi tomaran la capital, Saná, ha sido escenario de varios atentados asumidos por el Estado Islámico y Al Qaeda.