Ante las turbulentas condiciones económicas, la crisis fronteriza con Estados Unidos y las tensiones comerciales, México está volviendo a los mercados de deuda.
Se espera que el Gobierno emita al menos 250 millones de dólares en bonos a 30 años para utilizar un programa ya autorizado de deuda pendiente que vencerá en 2029, según dijo este martes una persona familiarizada con el tema, que solicitó no ser identificada por no estar autorizada a hablar al respecto.
México está avanzando para aprovechar una disminución en los diferenciales en el extremo superior de la curva de rendimiento soberano que ha creado un “punto óptimo”, según Michael Roche, estratega de Seaport Global Holdings en Nueva York.
“El soberano mexicano tiene riesgos de política fiscal —Pemex (Petróleos Mexicanos), crecimiento lento— por lo que, si bien supongo que el acuerdo atraerá suficiente demanda para lanzarlo, no será extraordinario”, detalló Roche.
“En la coyuntura de turno, no es un mal momento mientras los rendimientos a 30 años tengan que acelerar aún más”.
México está luchando contra la desaceleración del crecimiento económico e intenta pagar una carga de deuda de 106 mil 500 millones de dólares en Pemex. Mientras tanto, las tenencias de deudas extranjeras en moneda local están cerca de su nivel más bajo desde fines de 2016.
Además, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está presionando a México para que mantenga a los migrantes de América Central lejos de su territorio, donde el número de personas que buscan asilo se encuentra en niveles récord.