Transeúntes caminan en medio del caos sobre la avenida Miranda durante el apagón de esta tarde en Carcas. MANAURE QUINTERO REUTERS

Un apagón masivo ha vuelto a dejar sin luz este lunes a gran parte de Venezuela. Los cortes de electricidad comenzaron a registrarse entre las cuatro y media y las cinco de la tarde. El fallo afecta a Caracas y a 18 de los 23 Estados del país. El Gobierno, a través de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) aún no ha informado sobre el origen y las causas de la interrupción. El apagón ha obligado a las autoridades a suspender el servicio de metro en la capital, donde las calles, sin semáforo en funcionamiento, han colapsado debido a las miles de personas que buscan volver a su casa antes del atardecer. La falta de luz ha repercutido también en las comunicaciones telefónicas y en la conectividad.

El pasado 7 de marzo, un fallo en la principal central hidroeléctrica del país dejó sin corriente a Caracas y a 22 Estados durante casi una semana. El Gobierno de Nicolás Maduro culpó entonces a la oposición y a la Administración de Donald Trump de un intento de desestabilización y llegó a hablar de “guerra eléctrica”. Sin embargo, los cortes se han convertido en una suerte de rutina en Venezuela. La gestión del servicio lleva años funcionando en condiciones de máxima precariedad. Con la excepción de Caracas, donde el último gran apagón se registró el 10 de abril, hay Estados enteros que conviven a diario con la falta de luz. Maracaibo, un tiempo capital petrolera de América, es la ciudad más afectada.

No es, ni mucho menos, la primera vez que los apagones sumen al país sudamericano en el caos. Hubo cientos de saqueos, los hospitales, que ya de por sí afrontan una crisis sin precedentes, colapsaron. Y el tráfico aéreo en el aeropuerto de Maiquetía, que sirve a la capital, se vio interrumpido o reducido drásticamente durante días. Juan Guaidó, que ha convocado para mañana una sesión callejera de la Asamblea Nacional, aseguró en Twitter: “Intentaron esconder la tragedia con racionamientos en todo el país, pero el fracaso es evidente: destruyeron el sistema eléctrico y no tienen respuestas”.

El jefe del Parlamento, reconocido como mandatario interino por la mayoría de los países americanos y europeos, lleva meses de pulso con Maduro para tratar de impulsar su renuncia y una etapa de transición. Desde hace semanas, el chavismo y la oposición exploran una salida negociada en la isla de Barbados. Guaidó asegura que no hay tiempo que perder, mientras el Gobierno busca rebajar las posiciones en el largo plazo.