Los analistas indican que un nivel por debajo de los 18.75 pesos será muy difícil de ver en lo que resta del año, pese a la recuperación de la moneda en las últimas semanas.

Los participantes del mercado apuestan a que la moneda mexicana pudo haber alcanzado su mejor momento frente al dólar en el primer semestre de este año, esperando que en los próximos meses mantenga una tónica al alza ante riesgos provenientes tanto del ámbito externo como interno.

Para el cierre del presente año se estima que el tipo de cambio del peso con el dólar quedará en 19.85 unidades, de acuerdo con la última encuesta levantada por el Banco de México entre especialistas del sector privado nacional e internacional.

De cumplirse la expectativa de los analistas para el tipo de cambio para el final del año, la moneda mexicana presenta un potencial de depreciación para el segundo semestre de 4.08 por ciento con respecto al cierre del dólar interbancario de 19.0715 unidades, publicado ayer por el Banco de México.

La estimación de los especialistas también implicaría que la moneda mexicana pudo haber alcanzado su mejor momento de este año, cuando tocó los 18.75 peso por dólar en el mercado de mayoreo, el pasado 12 de abril.

“Un nivel del tipo de cambio por debajo de los 18.75 pesos será muy difícil de ver en lo que resta del año, aunque la presión de alza podría ser moderado para la moneda mexicana en lo que resta del 2019”, declaró desde Nueva Yok Quasar Elizundia, analista de mercados para DailyFx del grupo financiero IG.

Entre los factores que podrían suavizar la presión sobre la moneda mexicana estaría la posible baja en la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos contemplada para finales de este mes y la oposición de Donald Trump a contar con un dólar demasiado fuerte que debilite al sector exportado estadounidense.

El desempeño del peso mexicano, esperado para los seis meses que restan de este año, contrasta con su buen comportamiento observado en el primer semestre, cuando logró un avance de 2.38 por ciento, de acuerdo con datos del Banco de México.

El peso mexicano se colocó como una de las cinco monedas de mejor comportamiento dentro de las pertenecientes a naciones emergentes en los primeros seis meses del 2019, a contracorriente de la preocupación por el futuro de Pemex y de la baja en su calificación, a lo igual que la correspondiente a la deuda soberana del país.

Durante el primer semestre del año, el tipo de cambio del peso con el dólar promedio 19.16 unidades en el mercado de mayoreo, pero para los seis meses restantes se estima que esta cifra se eleve a 19.52, de acuerdo con lo esperado por los especialistas encuestados por el Banco de México.

“En la segunda parte del año la moneda mexicana estará sujeta presiones provenientes de la política comercial proteccionista de Estados Unidos y del proceso electoral que pueden dificultar o retardar el proceso de aprobación del T-MEC, a lo que habría que agregar un menor crecimiento económico que afectará el potencial de generación de divisas del sector exportador mexicano”, de acuerdo con el analista de grupo financiero IG.

En lo interno, podría verse una postura más defensiva parte de los analistas en espera de ver, primero, si logra evitar un deterioro mayor en la economía, para después ver la velocidad con que se puede recuperar.

“Definitivamente en un escenario de debilidad económica una fortaleza del peso no sería conveniente dados los efectos negativos que esto tendría tanto en la capacidad exportadora mexicana como en el atractivo turístico del país”, precisa el especialista Quasar Elizundia .

Adicionalmente, se seguirá de cerca la política monetaria del Banco de México, para ver en qué medida se sincroniza con lo que haga la Reserva Federal en materia de baja en su tasa de referencia, para definir la presiones que pueda presentar la moneda mexicana en al segunda mitad del 2019.