El presidente Emmanuel Macron y el ministro de Transición Ecológica, François de Rugy LUDOVIC MARIN AFP

El presidente francés, Emmanuel Macron, celebró este jueves el primer “consejo de defensa ecológica”, un consejo de ministros —13 carteras estaban convocadas— dedicado exclusivamente a analizar las políticas ecológicas implementadas en estos dos primeros años de mandato y a establecer líneas estratégicas futuras tanto internamente como a escala europea. La reunión, a solo tres días de las elecciones europeas en las que la ecología es uno de las bazas principales de las listas de la izquierda, ha sido calificada de oportunista por la oposición. El Gobierno se defiende afirmando que Macron ha sido desde el primer día uno de los impulsores de políticas ecológicas a nivel mundial.

“Nos critican si hablamos del tema, pero si no habláramos de ello, nos criticarían también”, zanjó el primer ministro, Édouard Philippe, en una comparecencia tras la reunión celebrada en el Elíseo. Hablar de medidas medioambientales es “política con mayúsculas” y el flamante consejo de defensa ecológica será “la herramienta de decisión final” con la vocación de ejercer un “arbitraje” en las políticas del Gobierno con una visión ecológica, agregó.

Esa “política con mayúsculas” tiene varios frentes, según explicaron Philippe y el ministro de Transición Ecológica, François de Rugy. En el doméstico, adelantaron la cancelación de un proyecto en Guyana para crear una mina de oro a cielo abierto, muy criticada por organizaciones ecologistas. “El proyecto no se realizará”, dijo De Rugy, que indicó la intención de reformar en diciembre el código minero para incluir los requisitos medioambientales a la hora de aprobar proyectos.

El Gobierno de Macron también anunció que ampliará más de 20 reservas naturales en territorio francés antes de 2022 y que continuará las ayudas para una transición ecológica, con fuertes inversiones para mejorar la “renovación energética” de viviendas y edificios públicos. Asimismo, el Gobierno pretende iniciar el camino hacia un “presupuesto verde” en el que “las decisiones presupuestarias sean sistemáticamente analizadas a través de los compromisos internacionales en materia de preservación del medioambiente”.

A escala europea, el ministro aseguró que Francia presentará la cuestión de la imposición de una tasa al queroseno para los aviones comerciales y, además, reclamará “que la UE actúe para modificar la convención internacional a nivel mundial”. Del mismo modo, De Rugy aseguró el compromiso de Macron de “negarse a negociar acuerdos comerciales de la UE con países o bloques que no respeten el Acuerdo de París”, como con Estados Unidos o los países del Mercosur.

La celebración del consejo ecológico coincide con la publicación de las últimas encuestas, que dan una ventaja de entre 0,5 y hasta dos puntos al partido de Marine Le Pen, Reagrupamiento Nacional (antiguo Frente Nacional), sobre el de Macron, segundo en intención de voto el domingo. La República en Marcha ha apostado por candidatos ecologistas para arañar votos desde la izquierda. El número dos de su lista es el expresidente de WWF, Pascal Canfin. “El presidente ha decidido en las últimas semanas hacerse ecologista”, criticó el jefe de lista de los ecologistas EELV, Yannick Jadot, la víspera durante un debate televisado.