El América demostró la delgada línea que hay entre el éxito y el fracaso. Si Emanuel Aguilera no les hubiera dado la victoria 1-0 frente al Santos en el Estadio Azteca, la Liguilla hubiera empezado a alejarse, no obstante, el cuadro capitalino logró imponerse al reto y podrá llegar a la última jornada con más tranquilidad.

Tres de los cuatro jugadores que no pudieron ser considerados en la derrota contra el Toluca de la semana pasada por lesión, aparecieron como titulares para este encuentro ante los laguneros: Edson Álvarez, Renato Ibarra y Nicolás Castillo. Oribe Peralta se quedó en la banca, pese a que el público pidió su ingreso en varias ocasiones.

En el primer tiempo, las Águilas no dejaron jugar al Santos, fueron dueños absolutos del balón y generaron cualquier cantidad de oportunidades, aunque sólo aprovecharon una.

A los 15 minutos, el árbitro Jorge Isaac Rojas, observó cómo Matheus Doria abrazó a Guido Rodríguez de manera poco afectuosa dentro del área y señaló el penal. El encargado de este tipo de cobros, Emanuel Aguilera, tomó el balón y venció al portero Jonathan Orozco, a quien engañó en su ejecución.

El Santos tuvo la posibilidad de empatar el marcador poco antes del descanso. Marcelo Correa recibió un centro en el punto penal, pero regaló su disparo a Agustín Marchesín.

Para la parte complementaria, el encuentro fue mucho más equilibrado, sin embargo, los visitantes nunca pudieron hacer verdadero daño.

Ambas escuadras se quedaron con diez hombres en los últimos minutos. El conjunto de la Comarca perdió a José Abella al minuto 70 y las Águilas a Paul Aguilar, ocho minutos después.

El silbante agregó seis minutos sobre el final, mismos que no fueron suficientes para que los verdiblancos emparejaran las acciones y comprometieran el pase del América.

Las Águilas llegaron a 26 puntos y es prácticamente imposible que queden fuera de la liguilla. Su defensa del título conseguido el torneo anterior sigue en marcha.