La actual lucha política y de masas de la Sección 22 de maestros de Oaxaca contra la reforma educativa de López Obrador se puede resumir en un dato: la elevación a nivel nacional de la Minuta de control sindical de la educación en Oaxaca firmada por el gobernador oaxaqueño priísta Heladio Ramírez López el 28 de octubre de 1992.
Esa minuta se resume en tres puntos:
Control de plazas para el poder de la dirigencia.
Control de la estructura educativa.
Educación para luchar contra el neoliberalismo.
La Minuta de 1992 –texto íntegro en http://www.indicadorpolitico.mx/?p=79846 y http://www.indicadorpolitico.mx/?p=79853– fue parte de las concesiones del entonces gobernador para lograr el apoyo de la Sección 22 a la reforma educativa del presidente Carlos Salinas de Gortari. De su contenido se pueden destacar los siguientes:
Punto Décimo: el gobierno estatal otorgó a la Sección 22 “un banco de plazas como patrimonio de la Sección”, quitándole a la autoridad el control sobre las plazas de maestros. Además, “el gobierno del Estado, a través del IEEPO (Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca que suplió a la SEP local), respetará el procedimiento ya institucionalizado en la selección y nombramiento de funcionarios de los distintos niveles educativos de la estructura orgánica del Instituto Estatal de Educación Pública”. Con este punto el gobierno estatal aceptó que los nombramientos de funcionarios tuvieran el visto bueno de la Sección sindical.
–Punto Séptimo: el gobierno estatal “consultará y dará participación” a los integrantes del CEN de la 22 y a las bases magisteriales (plebiscitos) respecto a “la formulación de cualquier iniciativa de ley o disposición general relacionada con el ramo educativo, en sus aspectos laboral, profesional social o técnico”. Así, el gobierno estatal cedió la rectoría de la educación a la Sección 22.
Punto Décimo Segundo: “La selección y nombramiento futuro de funcionarios del Instituto Estatal de Educación, como resultado de las propuestas de la representación seccional, serán respetadas en la forma y términos acordados con antelación aún cuando cambie la estructura orgánica del Instituto”. Así, la 22 aseguró el control de los nombramientos de funcionarios educativos a pesar de que regrese a ser cargo de gabinete.
La Minuta fue elevada a nivel de ley estatal de educación por el gobernador expriísta-aliancista PAN-PRD Gabino Cué Monteagudo, pero derrumbada por controversia constitucional porque implicaba la balcanización de la educación pública. Por presiones federales, el IEEPO fue reorganizado en junio de 2015 por el propio Cué y por nueva configuración todo el personal de la Sección 22 que operada el Instituto como funcionarios oficiales fue sustituido por personal de confianza. Ahí se dio la gran derrota de la Sección 22.
Por eso existe una carga de violencia insurreccional en las protestas actuales de la Sección 22: quieren lograr la restauración de la Minuta de 1992 y su vigencia nacional, aunque la CNTE-22 controle tres secciones de las 61 secciones sindicales del Sindicato Nacional (SNTE).
El modelo Oaxaca de la 22 incrustaba el poder sindical en el IEEPO inclusive a nivel administrativo, porque el encargado de pagos a los profesores era de la 22 y por tanto maestro que no marchará… no cobraba.
La protesta de los maestros de la Sección 22 en el Congreso contra la ley educativa del gobierno de López Obrador tiene como eje de conflicto el papel de los maestros en la educación y sobre todo en la vida nacional. La reforma del gobierno de Peña Nieto quitaba a los maestros su potencialidad política y los reducía a la parte mecánica de la enseñanza definida por la SEP. Lo que quiere la 22 es regresar a su posición de pieza clave en la educación, su intervención en los contenidos de la educación y el control sindical a través del manejo de plazas o un “banco de plazas” que les otorgó el PRI oaxaqueño en 1992.
Hasta ahora el conflicto provocado por la ley de reforma educativa del presidente López Obrador es sólo con la Sección 22 y no con otras secciones radicales: Guerrero, Chiapas y Michoacán, los grupos fuertes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Si la 22 suma a la CNTE en Ciudad de México, la protesta pasara a ser insurrección.
Senado ingenuo. A pesar de tener facultades constitucionales para intervenir en política exterior, el Senado mexicano apenas pudo elaborar una nota enviada a sus colegas para quejarse de las presiones de Trump. Desde luego que en la comunidad de los intereses diplomáticos, legislativos, de inteligencia, militares y de seguridad nacional simplemente tiraron el exhorto a la basura. De nueva cuenta el Senado –y la oposición PRI, PAN y PRD– se subordinó a las instrucciones de Palacio Nacional.
Política para dummies: La política es la lucha por el poder; la ética es discurso académico.
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