En lo que va del año, el precio de la tortilla ha aumentado 1.26 por ciento.Cuartoscuro

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 3.95 por ciento a tasa anual en la primera quincena de marzo, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Desde enero de 2017, la inflación había rebasado el rango objetivo del Banco de México que es de 3 por ciento +/- 1 punto porcentual. A partir de la primera quincena de febrero, el indicador regresó al nivel del rango, al presentar una variación de 3.89 por ciento, y desde entonces se ha mantenido.

El dato sorprendió por sexta ocasión al consenso de analistas consultados por Bloomberg, que anticipó una variación de los precios de 3.99 por ciento. Además, la cifra fue menor a la de la segunda quincena de febrero, cuando se ubicó en 3.99 por ciento.

El componente que más presión ejerció durante la primera mitad de marzo fue la inflación no subyacente, ya que mostró un repunte de 5.39 por ciento, nivel ligeramente superior al 5.36 por ciento de la quincena previa, derivado principalmente por el incremento de los energéticos y las tarifas autorizadas por el Gobierno, que reportaron un alza de 6.7 por ciento, su nivel más alto en las últimas cuatro quincenas.

En la quincena en la que se cumplieron los primeros 100 días de la administración de AMLO, la gasolina Magna subió 1.58 por ciento y la Premium 1.6 por ciento. En tanto, el gas doméstico LP creció 1.09 por ciento.

Delia Paredes, directora ejecutiva de análisis económico de Grupo Financiero Banorte, destacó que el gobierno respondió inmediatamente a estas alzas, anunciando estímulos fiscales a la gasolina, por lo que cambió algunas reglas de operación.

El alza de precios en los productos energéticos se vio compensada por la disminución observada en los productos agropecuarios, al registrar una variación quincenal de 3.8 por ciento, con lo que acumuló cinco quincenas consecutivas dibujando una trayectoria a la baja.

Por otra parte, la inflación subyacente, que es aquella que excluye de su lectura la volatilidad de los productos energéticos y agropecuarios, reportó una ligera disminución, al pasar del 3.56 por ciento de la segunda quincena de febrero a un 3.51 por ciento durante la primera quincena de marzo, aunque su comportamiento continúa mostrando cierta resistencia a disminuir.

En su variación quincenal, registró un aumento de 0.26 por ciento. Mientras que el componente subyacente subió 0.18 por ciento y el no subyacente se elevó 0.49 por ciento.

Las entidades que percibieron una mayor variación de precios durante la quincena fueron Jalisco (0.52 por ciento), Baja California Sur (0.50 por ciento), Tlaxcala (0.50 por ciento), Yucatán (0.47 por ciento) y Colima (0.42 por ciento).

Del otro lado de la moneda se encontraron Tamaulipas y Guerrero, ya que no registraron ninguna variación de precios en los primeros quince días de marzo.

Para Juan Carlos Alderete, economista sénior de Grupo Financiero Banorte, las condiciones inflacionarias continuarán evolucionando de manera favorable, convergiendo hacia un estimado de 3.5 por ciento al cierre del año.

“Reiteramos nuestra expectativa de que la evolución de los precios y la desaceleración del crecimiento serán suficientes para motivar a Banxico a recortar la tasa de referencia tan pronto como en junio”, dijo el especialista de Banorte.

Sube la tortilla
En lo que va del año, el precio de la tortilla ha aumentado 1.26 por ciento, es decir tres veces más que la inflación general que a la primera quincena de marzo subió 0.41 por ciento.

Según trabajadores de tortillerías de la Ciudad de México, el alza se dio en la última semana de enero y fue de uno a dos pesos por kilo.

“El desabasto (gasolina) fue el principal motivo por el cual se dieron estos aumentos”, dijo Juan Pablo Ruiz, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México.