El Capitolio de Estados Unidos, en Washington. JIM YOUNG REUTERS

Para los demócratas, la votación de este martes en la Cámara de Representantes para aprobar una resolución que detenga la emergencia nacional declarada por el presidente Donald Trump, era casi un referéndum. La oposición quería poner sobre la mesa la necesaria protección de la separación de poderes y el derecho constitucional para determinar el gasto, que yace en el Congreso y nunca en el jefe de la nación. Bajo la Constitución de Estados Unidos, la Cámara decide cómo se gasta el dinero de los contribuyentes, aunque el presidente mantiene derecho de veto sobre esos gastos.

La mayoría demócrata, que considera “inconstitucional” la orden dada por Trump para financiar el muro con México, ha aprobado sin problema la resolución, que finalmente contó con el apoyo —no necesario para ganar la votación— de 13 legisladores republicanos. Poco antes, por la mañana, Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata en el Congreso, hizo un llamamiento a los legisladores de ese partido para que actuasen contra lo que ella definió como “un saqueo presupuestario”, en referencia a la declaración de emergencia nacional firmada por el presidente estadounidense hace 10 días y que pretende transferir unos 6.600 millones de dólares de los departamentos de Defensa y del Tesoro para financiar su proyecto de muro en la frontera con México.

Además, Pelosi pidió a sus colegas republicanos que votasen a favor de la resolución para proteger “la separación de poderes” consagrada en la Constitución. “Esto no es sobre el muro, sea lo que sea lo que cada uno piense sobre el muro: esto es sobre la Constitución de Estados Unidos”, afirmó Pelosi. La presidenta insistió en que Trump pretende usurpar el poder de una de las tres ramas del Gobierno: la legislativa, algo que atenta contra la voluntad de los padres fundadores del país, que no querían “un rey” sino un “sistema de separación de poderes sometidos a control”.

No son pocos los republicanos que no están contentos con el paso dado por el presidente, pero sí lo son los que se han atrevido a declarar abiertamente su apoyo a la resolución demócrata. Hoy sumaban tres los senadores del partido en el Gobierno que lo hacían: Susan Collins (Maine), Lisa Murkowski (Alaska) y Thom Tillis (Carolina del Norte). Este pasado lunes, el argumento de inconstitucionalidad esgrimido por el Partido Demócrata era apoyado con dos cartas firmadas por más de 25 antiguos legisladores republicanos y cerca de 60 ex responsables de la seguridad de Estados Unidos, entre los que hay demócratas. “Ha sido siempre un principio fundamental republicano actuar dentro de los límites de la Constitución, sin anteponer nuestra agenda política, o la lealtad a nuestro presidente o los líderes de nuestro partido, ya que solo así se puede mantener la república constitucional”, escribían Chuck Hagel, exsenador republicano y exsecretario de Defensa bajo la Administración de Barack Obama y la exsecretaria de Estado Madeleine Albright, que trabajó para Bill Clinton.

Los antiguos responsables de seguridad aseguraron que no existía ningún tipo de “terrorismo documentado ni ninguna emergencia de seguridad nacional en la frontera sur”. Estos altos cargos también insistieron en que tampoco había ninguna emergencia relacionada con “crímenes violentos”, desmontando así la tesis presidencial sobre el alto grado de degradación que se vive en la división con México, con “una invasión” de drogas y criminales que hacen necesario tomar medidas extraordinarias.

En el Senado, el futuro de la iniciativa demócrata es más incierto, ya que son los republicanos quienes controlan la Cámara Alta. Los demócratas deberán encontrar cuatro senadores republicanos que también respalden la resolución para que pueda ser autorizada. De momento ya cuentan con tres. En el caso de que la resolución lograse la aprobación de las dos Cámaras, la Casa Blanca ya ha prometido que la vetará. En ese caso, el presidente se vería obligado a usar el primer veto de su presidencia para forzar la aprobación de una de sus decisiones más controvertidas. “Espero que nuestros fabulosos senadores republicanos no se dejen llevar por el camino de una débil e inefectiva seguridad fronteriza”, advirtió Trump en un tuit este lunes.