Horacio Franco, músico, profesor y director de orquesta. Foto: Quetzalli González

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que Excélsior publicara ayer el desglose de los instrumentos que el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA) pagó por concepto de renta, entre 2011 y 2017, el flautista Horacio Franco —uno de los músicos más importantes que colaboran desde hace más de tres décadas en el Conservatorio Nacional de Música (CNM)— reconoció que una parte de los pianos que hoy tiene ese recinto académico no están en buen estado y aseguró que no recuerda si alguna vez hubo pianos arrendados en dicha institución educativa.

El artista mexicano señaló que nunca tuvo noticia de que el CNM recibiera algún instrumento rentado, y explicó que el tipo de pianos Symphony o Wetzel —que el INBA reportó como arrendados para destinarlos a sus planteles educativos— no son los mejores, a diferencia de los de la marca Schimmel y Yamaha.

Puedo decir que (en el CNM) hay muy pocos pianos en un estado perfecto, aunque sé que los tratan de mantener lo mejor posible para los salones de estudio, pero no son pianos muy buenos”, expresó en entrevista con Excélsior.

También recordó que, en la administración de Job Martínez (en 2004), el Conservatorio adquirió un grupo de pianos de la marca Bohemia. “Son pianos de media cola, los cuales venían defectuosos y se han tratado de arreglar, aunque algunos funcionan bien y otros no”, dijo.

Sin embargo, el flautista y académico mexicano —que estuvo de año sabático entre 2017 y 2018— opinó que el CNM merece muchos más recursos para adquirir buenos pianos y mantenerlos en óptimas condiciones.

Considero que el Conservatorio merece mucho más presupuesto para comprar pianos y para mantenerlos, porque gran parte de lo que en una escuela de música se necesita no sólo es tener buenos instrumentos, sino mantenerlos al cien por ciento”.

Y añadió: “No quiero decir que no tengamos pianos buenos en el Conservatorio. Sí hay algunos muy buenos, pero necesitan mantenimiento, y hay algunos otros pianos verticales en muy mal estado, porque son pianos de principios de siglo pasado”, explicó.

MEJOR COMPRAR
A Franco también se le preguntó si sería mejor que el INBA comprara pianos en lugar de rentarlos, como lo demuestran los contratos y facturas obtenidas por Excélsior a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, que suman a otros instrumentos arrendados como percusiones, clavecines, órganos, xilófonos, güiros, baterías e incluso flautas dulces.

Por supuesto que sí. Es mejor tener propios y de buena calidad. El problema (con los que hoy se tienen en el CNM) es que al parecer no se les ha dado mantenimiento porque no hay dinero para eso”, apuntó.

DEFECTUOSOS
Excélsior consultó a un reconocido pianista mexicano sobre la calidad de los pianos Symphony y Wetzel, que fueron alquilados por el INBA entre 2011 y 2017. Por temor a represalias, pidió reservar su nombre, pero afirmó que ha sido un error gastar en pianos de dicha calidad.

Los pianos Symphony son muy defectuosos. Es un grave error gastar en la compra o renta de ellos. Igualmente, los Wetzel, son de muy mala calidad. Y, como sabemos, la calidad de los instrumentos es fundamental para lograr buenos resultados en los estudiantes”, comentó por escrito.

Coincidió con Horacio Franco en que los pianos marca Yamaha mantienen estándares de mejor calidad e insistió en que “las instituciones de educación musical deberían evitar el modelo de piano vertical pequeñito de Yamaha, ya que existen pianos verticales medianos y grandes de la misma marca que tienen buenas características”.

Y concluyó: “No quiero sonar a promotor de ninguna marca. Lo que sí tengo claro es que no se puede enseñar música con instrumentos defectuosos, y desafortunadamente nos invadió una gran cantidad de instrumentos de origen chino de pésima calidad”.

Hasta el cierre de esta edición, la directora general del INBA, Lucina Jiménez, no ha emitido comentario alguno sobre los 18.2 millones que la institución que dirige gastó entre 2011 y 2017 por la renta de pianos y otros instrumentos destinados a ensayos, conciertos y clases en escuelas de iniciación, el Conservatorio Nacional de Música (CNM) y la Escuela Superior de Música (ESM), como publicó ayer este diario.

La funcionaria tampoco se ha manifestado sobre la necesidad de realizar algún diagnóstico sobre la calidad de los pianos con que hoy cuentan el CNM y la ESM. Asimismo, ayer se buscó a David Rodríguez de la Peña y a Alfredo Antúnez Pineda, directores de las instituciones citadas, respectivamente, pero ninguno de los dos respondió a la solicitud vía telefónica.