La cancelación de la cuarta subasta de energía renovable es un hecho negativo para el perfil crediticio del sector y agrega dudas sobre el compromiso del nuevo Gobierno en facilitar inversiones privadas en los proyectos energéticos, advirtió la agencia de calificación crediticia Moody’s.
“La cancelación de la subasta es negativa para el sector eléctrico de México porque plantea dudas sobre el compromiso de México con la inversión en energías renovables y arroja dudas sobre el futuro de la financiación privada para nuevos proyectos energéticos”, señaló.
Destacó que la cancelación coincide con el plan de la nueva administración para aumentar su dependencia de la generación convencional, incluido el gas natural doméstico y la energía hidroeléctrica.
Moody’s señaló que los precios de energía promedio para las nuevas energías renovables fueron algunos de los más baratos del mundo y los inversionistas privados que buscan oportunidades de inversión a través de la subasta agregaron estabilidad a la red eléctrica de México a través de la diversificación.
Por este motivo, la calificadora advirtió que la cancelación de la cuarta subasta y la posible pérdida de contratos de energía adicionales de bajo costo pueden tener repercusiones tanto en la red como en CFE, ya que las plantas más antiguas y menos eficientes permanecen en línea, lo que afecta la curva de despacho de México.