CIUDAD DE MÉXICO.- El combate del robo a combustibles llegó a altamar, donde la Marina-Armada de México detectó buques que realizaban trasiego de diésel sin autorización, explicó el Almirante Secretario, Rafael Ojeda.
El funcionario explicó que el buque IMILOA cargó un total de 745 toneladas de diésel en el puerto de Coatzacoalcos que serían trasladados al puerto de Dos Bocas, Tabasco.
Ahí debía pasar el combustible a los barcos Winchester y Chartres. El 26 de enero, el IMILOA arribó a aguas frente al puerto de Dos Bocas, sin embargo, el trasiego del hidrocarburo se realizó en altamar, algo que no está permitido.
“Esto se tiene que hacer en los muelles, no tiene por qué ser en la mar. El 27 de enero a las 00:15 horas se dio aviso a la Marina del posible trasiego ilegal entre el IMILOA y el Winchester”, explicó el secretario de Marina.
Debido al mal tiempo, la revisión de los buques no pudo efectuarse en altamar y se ordenó a ambos ingresar a puerto.
“En el IMILOA se detectaron irregularidades en el registro de la bitácora de navegación y de combustibles. De la medición realizada en sus tanques se registró un total de 880 toneladas de combustibles, de las cuales 253 toneladas se localizaron en los tanques de lastre”, detalló Ojeda.
Dentro del mismo barco había modificaciones en los sistemas de achique y de combustible, que no fueron reportadas a las autoridades marítimas.
“Se encuentran detenidos ambos capitanes de los buques, y alrededor de 9, 10 elementos de ambas tripulaciones”, afirmó el secretario.
Además se informó que del robo de combustibles en ductos en Azcapotzalco, en la Ciudad de México, no se tuvieron detenidos y ya se investiga a la empresa que se ostenta como dueña de la bodega donde fueron localizados los ductos siniestrados.