El 23 de enero se cumplieron dos años de la muerte de Bimba Bosé, la modelo y cantante sobrina de Miguel Bosé, que se ganó la simpatía del público y el cariño incondicional de su familia y amigos por su rebeldía, originalidad y ganas de vivir. Características que jugaron a su favor cuando el cáncer apareció en su vida y ella decidió vivir hasta el final a su manera, sin más tragedias que las imprescindibles hasta que su fallecimiento sorprendió a muchos cuando había cumplido los 41 años.
Un sencillo número dos y un corazón junto a una fotografía de Bimba fue el homenaje de su hija, Dora Postigo, en el aniversario de su madre. Un recuerdo al que se unieron muchos amigos de la modelo, entre ellos Bibiana Fernández, Alaska o el cineasta Félix Sabroso. Además una cuenta en Instagram llamada Bimba Inmortal ya suma 371 fotografías de la modelo y tiene casi 6.000 seguidores.
Pero ¿qué ha pasado con algunas de las personas más cercanas a la modelo en este tiempo?
Cuando Bimba Bosé murió, a su lado estaba Charlie Centa, un modelo británico al que conoció de casualidad por la calle mientras él practicaba skate. Se convirtieron en inseparables y él, a pesar de su juventud (en la actualidad tiene 25 años) fue quien permaneció al lado de la modelo hasta que llegó el adiós definitivo. A lo largo de estos dos años la ha recordado con guiños en sus redes sociales pero también se ha apuntado al gusto extremo por la vida que tenía su novia. Inauguró 2019 con un mensaje en sus redes sociales que lo cuenta todo sin decir demasiado: “¡Feliz Año Nuevo a todos! 2018 hay sido un año de increíbles amistades para mí. El año pasado estaba bastante perdido por esta época y… bueno, todavía estoy perdido. Pero este año no me siento tan perdido porque estoy muy agradecido por todas las personas increíbles que hay en mi vida. Gracias a todos mis maravillosos amigos y familiares en todo el mundo… Reino Unido, España, Holanda, Tailandia, Estados Unidos, Argentina, México y muchos más. ¡Me hacen tan feliz que no puedo esperar a ver todas las cosas increíbles que vamos a hacer en 2019 y más allá!
Unas palabras que resumen un año en el que los viajes, los deportes más variados –desde escalada a rafting– y los amigos encontrados en diversos rincones del mundo –México, Argentina, Puerto Rico, Escocia…– han sido su medicina frente a la tristeza. Todo sin olvidarse de mantener el contacto periódico con las dos hijas de Bimba Bosé, Dora de 14 años y June de siete, que viven con su padre, el realizador y fotógrafo Diego Postigo y su nueva pareja, la actriz Bárbara Lennie. “Ha sido un año muy duro”, manifestó Postigo en una entrevista al diario ABC el pasado mes de julio. “Es una situación muy difícil porque eran dos niñas pequeñas muy apegadas a su madre. (…) La relación de las niñas con Bárbara es maravillosa, es un ángel”. Quienes conocen el entorno de la pareja aseguran que la actriz ha supuesto un bálsamo para la familia y que las niñas encuentran en ella la misma sensibilidad artística que les guiaba antes. De hecho Dora ha dado sus primeros pasos como cantante y modelo, y June, a pesar de su corta edad, parece interesada en temas relacionados con la interpretación.
En la otra rama familiar, la de los Bosé, 2018 ha tenido luces y sombras. Miguel Bosé, tío de Bimba, ha trasladado su domicilio a México y allí se materializó la separación de su pareja Nacho Palau. Una relación de 26 años, según concretaba un comunicado emitido por los letrados de este último, que se desconocía y cuya disolución está en manos de abogados. Un proceso que se puede adivinar largo porque la pareja no tenía vínculos legales entre ellos, pero sí cuatro hijos que convivían juntos aunque dos son hijos legales de Bosé y dos de Palau. Ha sido precisamente Palau quien el pasado 17 de octubre presentó una demanda en la que pide “acciones de filiación paterna no matrimonial” y que se establezcan medidad paterno filiales de hijos no matrimoniales, incluidas “medidas cautelares para el establecimiento urgente de visitas y alimentos”.
Mientras tanto Miguel Bosé calla y solo ha lanzado mensajes claros afirmando que se encuentra bien y feliz en contestación a quienes han cuestionado su estado de salud. También ha publicado algunas fotos con sus dos hijos –eso sí evitando que se les vean las caras– en las que muestra una imagen de idílica familia feliz en un día en el mar. El cantante tiene también un frente abierto con la Hacienda española que le reclama algo más de 1,8 millones de euros.
Por su parte, la matriarca del clan, Lucía Bosé, de 87 años de edad, también ha vivido en 2018 un desencuentro que ha acabado en los tribunales a causa de una reclamación de años atrás realizada por las herederas de Remedios, una empleada doméstica que permaneció en la familia durante 50 años. Lucía Bosé ha sido acusada de un delito de apropiación indebida por vender en subasta por 198.000 euros un dibujo de Pablo Picasso que las sobrinas de Remedios afirman el pintor regaló a su tía, aunque estaba entre muchas de sus pertenencias que quedaron en el domicilio de los Dominguín-Bosé.