Las defensas aéreas sirias interceptan un misil israelí en Damasco esta noche. YOUSSEF BADAWI EFE

Israel ha bombardeado durante la madrugada de este lunes varias instalaciones iraníes en Siria y algunas posiciones defensivas del Ejército del presidente Bachar el Asad. Según los militares hebreos, ha sido una operación de represalia por un misil de medio alcance lanzado ayer domingo desde Siria contra Israel. Según varios medios rusos y sirios, el ataque hebreo habría causado más de una decena de muertos, entre ellos cuatro soldados de la república islámica.

“Respondimos a un ataque iraní. A mediodía los iraníes lanzaron desde las inmediaciones de Damasco un ataque contra Israel. Es un ataque inaceptable perpetrado directamente por tropas iraníes”, aseguraba durante la mañana del lunes el teniente coronel Jonathan Conricus. Ha sido un lanzamiento que según el alto mando se llevó a cabo desde un área en la que “Rusia prometió que los iraníes no operarían”.

El portavoz del Ejército israelí ha asegurado que entre los objetivos alcanzados habría numerosas instalaciones iraníes, entre ellas, depósitos de almacenamiento de armas, centros de inteligencia así como el lugar desde el que los militares de la Fuerza Al-Quds, de la Guardia Revolucionaria iraní, habrían lanzado el misil interceptado el domingo por las defensas del Escudo de Hierro israelí en los Altos del Golán.

Conricus ha admitido “conexión” entre el ataque iraní del domingo y las actividades previas del Ejército hebreo este fin de semana en territorio sirio. “Irán trata de disuadir al IDF (Fuerzas Armadas israelíes) de su estrategia de combatir a las tropas iraníes en Siria (…) No vamos a tolerar ninguna agresión contra nosotros ni que construyan capacidades militares para atacar a Israel”, ha justificado el teniente coronel.

Por su parte, el Comandante de la Fuerza Aérea iraní, el general de brigada Aziz Nasirzadeh advirtió de que su país está listo para la guerra con Israel. “Estamos preparados para la contienda decisiva que hará desaparecer a Israel de la Tierra. Nuestros jóvenes pilotos están dispuestos para el día en que Israel será destruido”, declaró el militar en medios iraníes afines al gobierno.

En las últimas semanas ha aumentado la tensión en la frontera con Siria y también con Líbano, dónde Israel anunció, la semana pasada, que había dado por terminada su operación contra los túneles construidos por la milicia chií libanesa Hezbolá. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmaba este lunes el ataque a través de un comunicado en sus redes sociales. “La pasada noche la Fuerza Aérea atacó con dureza posiciones iraniés en Siria después de que Irán lanzara un misil desde allí hacia nuestro territorio”, escribió el líder israelí.

Hace 15 días, Netanyahu reconocía también la autoría de otro bombardeo cerca del aeropuerto de Damasco. Un cambio de estrategia seguido por el jefe del Estado Mayor saliente, el general Gadi Eisenkot, quien antes de pasar el testigo a su sucesor, Aviv Kochavi, dio carpetazo a la tradicional ambigüedad hebrea en Siria reconociendo que en los últimos años Israel ha llevado a cabo miles de ataques en el territorio vecino. “Alcanzamos miles de objetivos sin asumir la responsabilidad o pedir crédito”, reconoció en una entrevista con The New York Times.

Para Yaakov Amidror, exgeneral y asesor de seguridad nacional del Gobierno israelí, el cambio de estrategia obedece a la decisión de Israel de priorizar la escalada verbal frente a la escalada militar. Para el experto, la cercanía de las elecciones israelíes no tendría relación directa con los choques en la frontera. “No creo que tenga conexión con el periodo electoral en Israel, sino con enviar un poderoso mensaje a Irán: estamos listos para una escalada, si no paráis”, asegura Amidror.