La de Macaulay Culkin no ha sido una vida corriente. Se convirtió en una estrella global con apenas 10 años y ahora, a sus 38 años, vive de aquellas rentas y está prácticamente retirado desde hace una década. Generador de controversias, su estampa infantil genera tanta dulzura como tristeza, al ser asociada con la clásica imagen de pobre niño rico, de chiquillo triunfador sin rumbo, sufridor de abandonos, abusos y sustancias que tanto ha azotado a Hollywood.

Legalmente emancipado de sus progenitores desde que rodó Niño rico en 1994, Culkin contaba a principios de 2018 que su padre abusaba de él “física y mentalmente”. Según él, le obligó a trabajar —protagonizó una decena de películas y se convirtió en el actor más taquillero de la industria— solo por dinero. También ha asegurado que al decidir independizarse de ellos mantuvieron una fuerte pelea y que fue solo a causa de su fortuna, de la que él finalmente obtuvo el control. De ahí que haya tenido que buscarse su propia familia. Y sus parejas han sido uno de sus mayores pilares.

Fue rápido para separarse de sus padres, con apenas 14 años, pero también para formar su propio hogar. Dos meses antes de cumplir los 18, en junio de 1998, se casaba con Rachel Miner, una joven actriz casi desconocida y que entonces trabajaba en Broadway, en la obra El diario de Anna Frank. Siempre a medias en la huida de ese pasado —entonces muy reciente— actoral, Miner y él se conocieron un año antes estudiando en un instituto de Manhattan y en pocos meses se comprometieron.

Un romance demasiado joven que no llegó a mucho: dos años y dos meses después la pareja se separaba. Él con 19 años, ella con 20, aseguraban que era un adiós temporal, aunque nunca hubo retorno. Entonces, Culkin y sus andanzas parecieron diluirse en las cloacas de Hollywood. En el año 2000 hizo una obra de teatro en Londres; hasta 2004 no se volvió a saber de él, y fue por posesión de drogas.

Años después se supo quién fue su pareja durante esos años: la actriz Mila Kunis, entonces toda una estrella ascendente gracias a su papel de Jackie en la popular serie estadounidense Aquellos maravillosos años. Un trabajo en el que precisamente coincidiría con quien ahora es su marido, el también intérprete Ashton Kutcher.

Kunis y Culkin salieron juntos durante nada menos que ocho años, desde 2002 hasta 2010. Una relación discreta que arrancó cuando ella tenía 18 años y él . En esa época hay escasas fotos de ellos: paseando juntos o cariñosos en una cena. Poco más. Ambos han hablado más de esa relación una vez acabada que durante la misma, y la propia Kunis ha reconocido que hizo mal cortando con él, que fue un error. “Siempre generaba una intensa atracción, los fans se ponían a gritar cada vez que le veían”, afirmaba el pasado verano.

No solo los amores han traído mujeres fuertes, puntos de apoyo, a la vida de Macaulay Culkin. También sus amistades se las han generado, aunque sea de forma tardía y hasta póstuma. Su compleja amistad con Michael Jackson, por quien no dudó incluso en comparecer ante un juez para defender su inocencia. Aquella relación le ha traído hoy una gran amistad con su ahijada, Paris Jackson, hija del rey del pop. La joven y Culkin son íntimos, y lo mismo se hacen la pedicura juntos que se defienden ante los medios. “Soy muy protector con lo que se refiere a ella, así que ten cuidado. Soy un libro abierto con muchas cosas, pero con ella… le tengo mucho cariño”, advirtió Culkin durante una entrevista. “Es alta, bella y lista. Es increíble”, ha contado sobre la incipiente modelo de 20 años.

Brenda Song parece ser su último amor. Hace poco más de un año saltó a la luz el romance del actor con la ex niña Disney, protagonista de éxitos infantiles como Zack y Cody y de éxitos de taquilla como La red social. Compañeros de reparto en la cinta Changeland —aún pendiente de estreno—, Culkin ha dejado ver que tienen una relación intensa y muy cercana (“es tan buena conmigo que siendo que estoy flotando”, afirmaba en una entrevista), y que su futuro también pasa por estar juntos. “Voy a tener niños monísimos. Ella es asiática, así que voy a tener pequeños bebés asiáticos. Va a ser adorable, un montón de pequeños como Sean Lennon corriendo por toda la casa, lo estoy deseando”, decía en un podcast hace unos meses, en referencia al hijo de John Lennon y Yoko Ono.

En los últimos años, Culkin se ha dejado ver, entrevistar y ha charlado con medios y fans. Ha vuelto a la vida pública, incluso a actuar. En un charla con Jimmy Fallon contaba una de sus tácticas de ligoteo más comunes: ver Sólo en casa con sus citas. “Eso pasa… conoces a una chica, estás haciendo zapping y ahí está Sólo en casa y ella se queda como ‘Ehhh, ¿quieres verla?’. Y yo le digo: ‘¿Quieres ver Sólo en casa con Macaulay Culkin, ¿verdad?’. Y ella es como: ‘¡Sí!”. Divertido para la anécdota, pero poco práctico para el ligoteo: no puede evitar pasarse la película mascullando las líneas del guion.