El motor más importante se encuentra en las decisiones que tome el gobierno de López Obrador. Foto: Cuartoscuro

El nuevo escenario político nacional ha tenido y tendrá un impacto en la radiodifusión y en las telecomunicaciones. Las reglas escritas y las “no escritas” que han configurado la relación entre los diferentes actores de la sociedad deberían ser muy distintas bajo un gobierno democrático y con un enorme apoyo de la ciudadanía.

Hasta ahora, no está claramente definido hacia dónde se encamina el barco de las políticas públicas en ambos sectores por las diferencias políticas y los intereses de los grupos que se sumaron al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador.

Algunos compromisos del nuevo gobierno, como disminuir el gasto en la publicidad gubernamental, dejan entrever un cambio positivo en las reglas del juego, pero decisiones como el recorte del presupuesto de los medios públicos o del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), no parecen ir en concordancia con la nueva realidad democrática.

¿Hasta dónde se querrá y se podrá llegar para garantizar plenamente los derechos de libertad de expresión, de las audiencias, de los usuarios de los servicios de telecomunicaciones, de la conectividad, de contar con medios cada vez más plurales y diversos, de fortalecer la competencia e impedir las concentraciones de empresas contrarias al interés general? No lo sabemos.

Aunque parte de la tutela de estos derechos está en la cancha del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el motor más importante se encuentra en las decisiones que tome el gobierno de López Obrador y el Congreso que domina Morena y los partidos políticos aliados. Su fuerza política será determinante para configurar el nuevo modelo infocomunicacional a través de reformas a la ley, de los recursos públicos utilizados en los diferentes proyectos y la relación cotidiana con los diferentes actores de los medios de comunicación y de las telecomunicaciones.

Además de lo que se decida en ambos poderes, hay un conjunto de hechos que deberán concretarse en este nuevo año. Aquí la agenda 2019 de algunos de los temas relevantes en radio, televisión y telecomunicaciones:

Publicidad gubernamental. Se reducirá a la mitad. De entre 8 mil y 10 mil millones de pesos de presupuesto que el gobierno federal ejercía en promedio cada año, en el 2019 será de poco más de 4 mil millones. Es aún mucho dinero en el gasto de imagen, pero un recorte mayor impactará en la sobrevivencia de decenas de medios de comunicación. Incluso, desde el año pasado, ante el anuncio de la reducción del gasto en dicho rubro, hubo numerosos despidos en empresas periodísticas. El recorte, además, es insuficiente para impedir que los recursos públicos se utilicen para premiar o castigar a medios de comunicación por sus políticas editoriales. De ahí la relevancia de aprobar una nueva regulación de la publicidad gubernamental y abrogar la llamada “ley chayote”.

Internet para todos. Es uno de los proyectos prioritarios del nuevo gobierno para abatir la brecha digital y llevar conectividad a poblaciones a las poblaciones en las que no se cuenta con este servicio. El reto es enorme. Los 623 millones de pesos que se destinarán en 2019 a Internet para Todos serán insuficientes. Por eso se ha hablado reiteradamente de la necesidad de impulsar una agenda digital nacional para sumar esfuerzos entre gobierno e iniciativa privada y diseñar de una mejor manera los ejes estratégicos en esta política pública. En el replanteamiento de las prioridades se ha propuesto desaparecer al Organismo Promotor de las Telecomunicaciones (Promtel) y reforzar los objetivos de la red compartida, que desarrolla Altán Redes.

Medios públicos. Se ha anunciado que habrá una reorganización, que el objetivo es tener un modelo similar al de la BBC de Londres. Para ello será necesario modificar la ley. Hasta donde sabemos ya hay borradores con la propuesta legal. Una contrarreforma sería colocarlos, como se pretendió, en el terreno de la Secretaría de Gobernación.

Derechos de las audiencias. La Suprema Corte deberá resolver el recurso de inconstitucionalidad que presentaron 47 senadoras y senadores en contra de la reforma que limitó aun más los derechos de las audiencias. El nuevo gobierno y el Congreso podrían, si así lo desearan, fortalecer estos derechos y el papel de las defensorías de las audiencias. Asimismo, un gesto muy importante de su compromiso con la protección de las audiencias infantiles será dar marcha atrás a la reforma que la Secretaría de Gobernación realizó a los lineamientos de clasificación de programas de radio y televisión, que expuso a niñas y niños a más contenidos inapropiados para su edad y a más publicidad de comida chatarra.

Licitaciones y nuevas radios comunitarias. Para este año, el IFT contempla la licitación de 41 frecuencias de radio para uso comercial, así como la asignación directa de 31 frecuencias de radio y 11 canales de televisión para uso social y público. En el caso de telecomunicaciones, incluye, entre otras, la licitación de espectro de segmentos de bandas para servicios móviles como telefonía y acceso a internet de banda ancha. No se considera la licitación de canales de televisión comerciales.

Preponderancia. El IFT llevará a cabo la revisión bienal de las obligaciones a Grupo Televisa y América Móvil (Telcel) como agentes económicos preponderantes en los sectores de radiodifusión y telecomunicaciones, respectivamente. ¿Ahora sí Carlos Slim podrá ofrecer televisión de paga en la red del Telmex o continuará limitada artificialmente en la prestación de este servicio? ¿cambiará la situación de Televisa en el mercado de la televisión ante el crecimiento de Imagen Televisión y el nacimiento de nuevos canales, como los de Multimedios y del empresario Ángel González “El fantasma”?

Por su parte, la Suprema Corte, a fines de este mes, podría resolver sobre un amparo que promovió Telcel en contra de uno de los artículos de la ley que lo obliga a no cobrar por el tráfico que termina en su red. De concederle el amparo, uno de los puntos más importantes de la reforma en materia de telecomunicaciones podría estar en riesgo, como anticipó el medio Hoy en Telecomunicaciones.

Comisionado del IFT. Antes del primero de marzo se prevé el nombramiento del nuevo comisionado del órgano regulador de las telecomunicaciones, que sustituirá a María Elena Estavillo. La lista de los cuatro finalistas ya fue entregada al presidente López Obrador, quien elegirá a uno de los candidatos y lo propondrá al Senado para su ratificación. Una de las peticiones es que exista equidad de género en el pleno del Instituto. Para ello, también debe cambiarse la ley. ¿Se promoverá este año una reforma al respecto? Por cierto, entre los candidatos se encuentra el economista Fernando Butler Silva. Ojalá él ocupe uno de los asientos disponibles.

SPR. En septiembre se deberá reelegir a Armando Carrillo Lavat o nombrar a su sustituto en la presidencia del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR), organismo que podría ser el eje del nuevo sistema de medios públicos. El presidente López Obrador propondrá a su candidato y corresponderá al Senado su aprobación.

Reformas legales. En la agenda también se encuentran iniciativas y proyectos de modificación a diversas leyes para el cobro de impuestos a servicios como Netflix, el impulso a la producción audiovisual nacional, una regulación más estricta de la publicidad de comida chatarra en radio y televisión, entre otras propuestas. ¿Hasta qué grado se comprometerá el gobierno federal y el Congreso con estas reformas que tocan intereses económicos muy importantes, pero que son imprescindibles en la visión social planteada en la Cuarta Transformación? ¿también será reformada la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión para, por ejemplo, derogar el artículo noveno transitorio que permite concentraciones en telecomunicaciones sin la autorización del IFT y que ha llevado a que Televisa acreciente su dominio en la televisión de paga?

En el nuevo año, la industria audiovisual también tendrá su propia agenda de cambios y prioridades para enfrentar la modificación de los hábitos de consumo de contenidos audiovisuales, el crecimiento acelerado de plataformas como Netflix, la redistribución de la inversión publicitaria, la restricción de la publicidad gubernamental y la irrupción de nuevos jugadores en las industrias infocomunicacionales. Por ejemplo, este año podrá concretarse la venta de Televisa Radio, el nacimiento del canal de televisión de Grupo Radio Centro, la adquisición de Megacable, entre otras operaciones que no modificarán el status quo de los sectores de la radiodifusión y las telecomunicaciones, pero que darán cierta frescura a las opciones de información y entretenimiento en beneficio de las audiencias.

Y con esta colaboración damos la bienvenida al 2019. Gracias a Sin Embargo y a todo el equipo que lo hace posible por la hospitalidad, y gracias a ustedes, queridas lectoras y queridos lectores, por su compañía. Les deseo un estupendo año pleno de salud, de paz, de alegría y logros.

@telecomymedios