CIUDAD DE MÉXICO.- Cuarenta y seis minutos después de terminar la final entre Cruz Azul y América, en redes sociales empezó a circular un video que fue tomado en la cancha del Estadio Azteca, en cuyas imágenes se ve a Edson Álvarez, héroe de esa noche, llorando y abrazando a su padre, Evaristo Álvarez, después de anotar los dos goles que le dieron la decimotercera corona a las Águilas.

Esto es para ti, tú me sacaste adelante”, le dijo Edson Álvarez a su padre, entre sollozos, en un corto de 23 segundos compartido por la Liga MX y que casi alcanzó las 90 mil reproducciones.

Evaristo Álvarez fue el personaje que siempre estuvo detrás del muchacho que fue comparado con Franz Beckenbauer por Ricardo Antonio La Volpe y presumido como uno de sus descubrimientos por Juan Carlos Osorio en Paraguay.

Su padre también quería ser futbolista, pero no pudo. El sueño lo cumplió su hijo. Edson llegó a los 16 años al América, pero su carrera estuvo a punto de terminar a los 14. Era jugador de la cantera del Pachuca, la que más ha producido en los últimos años, y lo despidieron por bajito.

Estaba destrozado, jugaba en algunos equipos de la colonia y lo apoyábamos, pero no tenía buen ánimo”, recuerda Evaristo Álvarez, papá de Edson.

El regreso al futbol se dio un año más tarde. Uno de sus entrenadores en las fuerzas básicas del Pachuca le ayudó a conseguir una visoría en el América. Y se quedó.

El viaje de la colonia San Rafael, Tlalnepantla, que está entre las 23 más conflictivas del Estado de México, a Pachuca, no lo volvió a hacer más y cambió su ruta hacia el sur de la Ciudad de México.

Edson cruzaba la urbe en camión y suburbano. Y un día lo vio jugar Ricardo Antonio La Volpe.

En el torneo Clausura 2016, el Bigotón La Volpe, a cargo del primer equipo de las Águilas, buscaba defensas en las fuerzas básicas para suplir las bajas por lesión que tenía en el primer equipo.

Se había fijado en un par de muchachos, por lo que se quedaba horas extra para pulir las cualidades de los dos jóvenes. Uno era Diego Lainez, también titular en el equipo campeón de Miguel Herrera, y el otro, Edson Álvarez.

Con los jóvenes se tienes que trabajar desde antes de debutarlos, no puedes aventarlos así”, menciona el entrenador sudamericano. De Edson Álvarez le gustaba su facilidad para salir jugando con el balón y su destreza para recuperar la pelota en el mediocampo. Lo debutó como titular el 29 de octubre de 2016, contra Santos, y seis meses más tarde anotó gol en la final Apertura 2016 contra Tigres, que el América perdió en penales. Ésa fue la primera vez que a Edson se le vio llorar por un partido en Primera División.

Meses más tarde, Juan Carlos Osorio lo llamó a la Selección Mexicana y el canterano crema se estrenó el 8 de febrero de 2017 con el Tricolor.

Su proceso llegaría hasta el Mundial de Rusia 2018, donde fue criticado por la afición mexicana después de anotar un autogol en el tercer partido de la fase de grupos, ante Suecia, y hubo más lágrimas.

El destino estuvo de su lado el 16 de diciembre. Mateus Uribe se lesionó en la ida contra Cruz Azul y Edson fingió estar recuperado de una molestia en la ingle derecha. Inició de titular la vuelta y anotó los únicos dos goles de la final.

Entonces el América se convirtió en el equipo más ganador de la Liga MX y Edson volvió llorar, pero ahora para agradecerle a su papá.