Paco Ignacio Taibo II en su estudio de la Ciudad de México. MÓNICA GONZÁLEZ EL PAÍS

Después de ser designado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador para dirigir la editorial y la red de librerías del Estado a partir del 1 de diciembre, la última polémica que rodea al historiador tiene que ver con una añeja ley reformada por Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970) y que le impediría tomar posesión del cargo por haber nacido en España. El artículo 21 de la Ley de entidades paraestatales impide acceder a la dirección de una empresa pública a quienes no sean “mexicanos por nacimiento”.

Al escritor la polémica le agarró preparando su llegada al puesto donde quiere hacer una amplía reforma para abaratar costes y llevar la lectura a todo el país. “No tenía idea de esta situación. Mi referente era que como Arnaldo Orla Reynal había dirigido el Fondo, a pesar de tener nacionalidad argentina, no habría problemas”, dijo en una entrevista en El Universal.

Aunque el escritor ha recibido el compromiso de López Obrador de que la ley será reformada, según confirmó él mismo, la difusión de su lugar de nacimiento ha movilizado a la cultura local en defensa de su trabajo y su compromiso hasta el tuétano con el país y la literatura.

Bajo la etiqueta #QuieroFCEconTaibo la movilización en redes sociales fue tendencia nacional el viernes y ha servido para que miles de lectores recuerden el largo compromiso de Taibo.

“Hemos exigido que México llame a las y los mejores ciudadanos a cubrir tareas públicas para las que han demostrado entrega, preparación y honestidad. Él ha entregado su vida a la promoción de la lectura y educación”, escribió la escritora Lydia Cacho en tuiter. “Paco Taibo 2 nació en Gijón pero ha hecho mucho más por México que muchos nacidos aquí. Y pese a ser mexa, ha hecho mucho más por Gijón que muchos asturianos”, añadió el escritor y diseñador gráfico Bernardo Fernández, ‘Bef’. El escritor Antonio Ortuño también ironizó en la red social: “¡Cómo es posible que quieran cambiar la ley para que un “extranjero” dirija el FCE!”: atentamente, los que cambiaron la ley para vender la petrolera estatal al extranjero”.

La embestida contra el escritor ha provocado también que miles de usuarios de la red recordaran sus muchas aportaciones a la cultura mexicana. Autor de más de 80 novelas, Taibo, como es conocido, vendió el año pasado más de 100.000 ejemplares de su libro Patria (Editorial Planeta). Paralelamente está al frente de la ‘Brigada para leer en libertad’, donde los Taibo (él, su hija Marina, José Ramón y su mujer, Paloma, entre otros) han desplegado una intensa labor a base de esfuerzo y sin recursos.

Gracias a ello y en los últimos años han organizado 150 tianguis o mercados de libros en sectores populares de la capital donde nunca hubo una librería, han regalado medio millón de ejemplares y han publicado 147 títulos entre ellos una antología de Juan Gelman o José Emilio Pacheco. A su causa se sumaron unos 200 escritores que se han solidarizado con la causa y han donado textos o han dado charlas, entre ellos Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes (cedidos por sus herederos), Sergio Ramírez o Elena Poniatowska.

Premio Nacional de Historia, promotor cultural y activista,Francisco Ignacio Taibo Mahojo nació en 1949 en Gijón, Asturas, y emigró con su familia a los diez años en plena dictadura franquista.

Su padre, el escritor Paco Ignacio Taibo, fue durante décadas un referente para el exilio español y su casa lugar de parada obligada para intelectuales y artistas perseguidos como Joan Manuel Serrat o para desconsolados emigrados que encontraron en sus fabadas el abrazo añorado, en una época sin relaciones diplomáticas entre los dos países.

La ultima vez que el FCE vivió una revuelta similar fue en 1965 tras el cese ordenado por Díaz Ordaz del “extranjero” Arnaldo Orfila Reynal, nacido en Argentina. Orfila se había atrevido a publicar el libro de Oscar Lewis Los hijos de Sánchez, donde se retrata la pobreza en la Ciudad de México que ofendió al mandatario que lo consideró un insulto.

Según recordó Carlos Fuentes en un articulo publicado en este periódico con motivo de su muerte, aquel despido provoco “una de las paginas mas hermosas de la cultura mexicana” cuando todos los amigos de Orfila abandonaron el FCE en solidaridad. “Elena Poniatowska tomó la iniciativa de crear una nueva editorial y prestó para ello su propia casa como oficina. Así nació el Siglo XXI, Orfila pudo continuar su extraordinaria tarea editorial y sus amigos encontramos un nuevo hogar para nuestros libros”, escribió Fuentes.

De consumarse el cambio legal prometido por Obrador, Taibo tendrá ante sí la tarea de dirigir el FCE, una editorial creada en 1934 que durante décadas fue referente y motivo de orgullo nacional gracias a su amplia red de librerías y miles de títulos a precios reducidos pero que no vive su mejor momento. En los últimos años, el Fondo de Cultura Económica ha consolidado una de las mejores colecciones de literatura infantil en español pero “se ha convertido en un cementerio de elefantes para políticos chafas, con cantidad de alfombras rojas innecesarias, colecciones para quedar bien y libros a precios exorbitantes que no se venden”, describió Taibo II en una entrevista en W Radio donde insistió en su mantra para gestionar el FCE: “No cerrar librerías, no despedir trabajadores y no destruir libros”.