La muerte de un mapuche de 24 años, Camilo Catrillanca, ha intensificado nuevamente el histórico conflicto en la Araucanía chilena, en el sur del país, la zona de mayor pobreza del territorio, tensionada desde hace décadas por las reivindicaciones indígenas y la respuesta del Estado. En medio de un operativo liderado por el Comando Jungla–un equipo de Carabineros preparado en Colombia, que el Gobierno instaló en la región para controlar los hechos de violencia–, una bala alcanzó a Catrillanca, que se desplazaba en un tractor en los alrededores de Temucuicui, una comunidad mapuche. Luego de su fallecimiento, que ha impactado a la opinión pública y la clase política, en la región se produjeron una serie de protestas, que fueron repelidas por la policía.
“La muerte de Catrillanca es el resultado de una irresponsable decisión política de formar un grupo militar y de prepararlo en un país extranjero donde había guerra interna, terrorismo y narcotráfico y llevarlo a la Araucanía, zona de conflicto social”, señaló Francisco Huenchumilla, senador democristiano por la Araucanía. “El Gobierno tiene que asumir su responsabilidad política en la formación y en las acciones del Comando Jungla de Carabineros que han terminado con la vida de Camilo. Señor ministro del Interior, usted debe dar una explicación al país”.
Para el Gobierno de Sebastián Piñera –sobre la base de la información entregada por Carabineros–, se trató de un hecho delictual que no tiene relación con el conflicto mapuche. El miércoles por la tarde, tres personas con el rostro cubierto asaltaron a cuatro profesoras rurales de la zona de Pidima, que estaban acompañadas de dos menores. Las intimidaron con armas de fuego y puñales, les quitaron tres coches y los delincuentes se fugaron. Carabineros inició una persecución que los llevó hasta la comunidad mapuche Temucuicui, donde se produjo un enfrentamiento, según la versión oficial. Fue el momento en que Catrillanca, que viajaba en un tractor junto a un adolescente, fue alcanzado por una bala en medio del operativo del Comando Jungla.
“El Gobierno agotará todos los medios para investigar la verdad de lo ocurrido”, escribió Piñera en Twitter, mientras anunció la solicitud de un fiscal con dedicación exclusiva para aclarar las circunstancias de la muerte del joven, padre de un niño de seis años y nieto de un jefe mapuche, el lonko Juan Catrillanca. El Presidente, sin embargo, ratificó “el deber de Carabineros de perseguir los delitos y su derecho a defenderse cuando son atacados”.
Incidentes en Santiago de Chile tras la muerte del mapuche Camilo Catrillanca en la Araucanía, al sur del país.
Incidentes en Santiago de Chile tras la muerte del mapuche Camilo Catrillanca en la Araucanía, al sur del país. AFP
La tensión en la zona aumenta con las horas luego de la muerte de Catrillanca, porque se duda de la versión entregada por Carabineros, que tiene historias previas de montajes policiales en la Araucanía. De acuerdo al portavoz de la comunidad autónoma de Temucuicui, Jorge Huenchullán, “la policía lo asesinó al interior de la comunidad y de ahí lo llevaron al consultorio, pero ya no pudieron hacer nada. Lo asesinaron, así de simple”, según relató a una radio local. De acuerdo a su versión, difundida en la red social Facebook, “la policía entró disparando ráfagas de bala” y “disparó a mansalva”, aunque Carabineros señala que reaccionó a un ataque desde diferentes frentes.
La muerte de Catrillanca, activista por las reivindicaciones mapuches, complica los planes del Ejecutivo, que recién en septiembre pasado había anunciado el Acuerdo Nacional por el Desarrollo y la Paz en La Araucanía. El plan del Gobierno –en cuya confección participaron ministros, representantes de comunidades mapuches y gremios empresariales de la zona–, incluye soluciones para la región de mayor pobreza del país. De acuerdo a la última encuesta CASEN, la pobreza por ingreso llega al 17,2%, mientras que el promedio nacional es de 8,6%.
Entre las conclusiones del acuerdo está el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas, aunque el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno –principal impulsor de la agenda de medidas– reconoció que la muerte del joven mapuche dificultará la puesta en marcha del plan para la Araucanía. “El objetivo de todo el esfuerzo que se hace y se ha hecho es evitar que muera un joven”, indicó Moreno. “Esto es precisamente lo que se busca que no ocurra. Tenemos una larga tarea y nada se resuelve en un día”.
Los organismos internacionales hace años alertan sobre la situación del pueblo mapuche. En un reciente informe, Naciones Unidas manifestó “su preocupación por los numerosos episodios de brutalidad policial y uso excesivo de las fuerzas de seguridad contra manifestantes” y “abusos policiales a miembros del pueblo mapuche en el marco de allanamientos”.