De izquierda a derecha: Jennifer Aniston, Javier Bardem y Reese Witherspoon. GTRESONLINE

Según una ley vigente en California (Estados Unidos) desde el pasado 1 de enero, a partir de ahora quienes dan empleo tienen prohibido preguntar a los candidatos al puesto cuánto dinero ganaban en sus trabajos anteriores. Algo que afecta directamente a la industria de la televisión. De acuerdo con la revista estadounidense Variety, los estudios hollywoodienses solían preparar una oferta de salario a las estrellas según su historial de pagos, pero este último cambio legal ha generado grandes complicaciones en los contratos de la presente temporada.

“Estábamos tan acostumbrados a basarnos en los últimos pagos que cuando arrancó la temporada fue como: ‘Madre mía, ¿qué hacemos?”, admite Ayo Davis, directora de casting para la cadena ABC. “Pero creo que, una vez que das un paso atrás y lo observas, todos sentimos que es importante pagar un salario sin importar el género o la raza. Estamos siendo mucho más reflexivos en nuestras discusiones sobre presupuestos y compensaciones salariales. Creo que [la ley] marca una diferencia”, agrega.

La nueva normativa ha roto un círculo vicioso, en el que era muy difícil conseguir un mejor salario debido al pago de los trabajos anteriores. Ahora que los estudios ya no pueden negociar en base del ingreso previo, muchos están reestructurando las ofertas basándose en el valor de una persona para el proyecto. Esto “ha ayudado a personas que han sido marginadas en el pasado, sobre todo mujeres y personas de color”, comenta Grace Wu, vicepresidenta ejecutiva de casting para NBC.

Esta nueva situación, aparte de reducir la brecha salarial, ha equilibrado las oportunidades de los actores y ha permitido que grandes estrellas obtengan un salario que se ajusta a su peso en los proyectos. Reese Witherspoon y Jennifer Aniston, por ejemplo, cobrarán casi un millón de euros por episodio en su próximo drama —aún sin título— producido por Apple, mientras que su compañero de reparto, Steve Carrell, ganará 530.000 euros por episodio. Elizabeth Moss, protagonista y ganadora de un premio Emmy por su actuación en la renombrada El cuento de la criada, recibe cerca a 900.000 euros por cada capítulo grabado, mientras que Antonio Banderas —nominado, que no ganador, en los pasados Emmy— se embolsa 175.000 por su trabajo en Genius: Picasso.

Javier Bardem, por su parte, recibirá un millón de euros por capítulo por encarnar al explorador del siglo XVI Hernán Cortés en la nueva miniserie de Amazon y Amblin TV. Su compañera de plataforma digital, Julia Roberts, recibirá por parte de Amazon 530.000 euros en cada episodio de su serie Homecoming.

Winona Ryder y Millie Bobby Brown se embolsarán cada una más de 300.000 euros por su participación en la ficción de Netflix Stranger Things, mientras que los otros protagonistas (David Harbour, Finn Wolfhard, Gaten Matarazzo, Caleb McLaughlin, Noah Schnapp, Natalia Dyer y Charlie Heaton) recibirán cada uno 220.000 euros en la tercera temporada. Por otra parte, Benicio del Toro y Patricia Arquette recibirán 350.000 y 175.000, respectivamente, por su actuación en Escape at Dannemora.

La pasada semana la revista Forbes publicó su lista anual de los actores y actrices mejor pagados, que ya atestiguaba los grandes montos que se mueven en el ambiente televisivo. En la cima del listado masculino se encuentra Jim Parsons, el actor que encarna al excéntrico Sheldon Cooper en la exitosa serie The Big Bang Theory, habiendo ingresado 23 millones de euros brutos en 2018. Sofía Vergara se coronó por séptimo año consecutivo como la actriz mejor pagada con 37,3 millones de euros, casi cuatro más que en 2017, por su participación en la serie Modern Family.

De acuerdo a un estudio realizado por el canal de televisión FX, este año se van a emitir 520 series en Estados Unidos, tanto en televisión como en plataformas de contenidos, siendo estas últimas las que han supuesto el mayor crecimiento. Esto, si bien ha dificultado la disponibilidad de las grandes estrellas, ha supuesto una ventana de oportunidad para nuevas caras. “Se han abierto oportunidades para personas que tal vez no hayan sido consideradas antes, lo que me parece más emocionante y mejor para nuestros shows”, cuenta Wu