Policía frente al Congreso tras los disturbios desatados en marcha contra el presupuesto. AP

Mauricio Macri ganó en la madrugada de este jueves una importante batalla política. En vísperas de la firma del segundo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un rescate adicional de 7.000 millones de dólares a Argentina, la alianza gobernante Cambiemos logró aprobar las cuentas públicas de 2019 gracias al apoyo de parte del peronismo. Pese a estar en minoría parlamentaria y al rechazo en las calles al plan de austeridad incluido en el proyecto, el Presupuesto obtuvo 138 votos a favor, 103 en contra y ocho abstenciones esta madrugada, después de una maratoniana sesión de casi 18 horas marcada por los disturbios en los alrededores del recinto. La iniciativa pasa ahora al Senado para su aprobación definitiva.

“Estamos en una crisis y el Gobierno debe asumir la responsabilidad. El estrés social y la recesión nos obligan a sancionar la ley. No tener presupuesto sería una derrota para el país”, dijo el diputado oficialista Mario Negri en su discurso de cierre.

El presupuesto que regirá en 2019, último año del mandato de Macri, contempla un recorte de gastos por unos 400.000 millones de pesos (unos 10.600 millones de dólares) para bajar a cero el déficit fiscal primario (antes del pago de intereses), que en 2017 era del 3,9% del PIB y este año se estima que cerrará en el 2,6%. Transporte, Energía, Obras Públicas y Vivienda serán las áreas más castigadas, con recortes de fondos de hasta el 46%. Educación, Ciencia y Tecnología sufrirán una merma presupuestaria del 8,3%.

El Presupuesto contempla también ingresos por nuevos impuestos, como el gravamen a las exportaciones que Macri volvió a instaurar el pasado septiembre, y un aumento al de Bienes Personales. subidas en otros impuestos, como el de Bienes Personales.

La mayoría de apoyos parlamentarios a Cambiemos fueron de Argentina Federal, que responde a gobernadores peronistas. El titular del bloque, Pablo Kosiner, criticó con dureza al Gobierno de Macri, al que acusó de “no tener un plan económico”, de haber usado sólo herramientas de política monetaria para conducir la economía y de “no haber podido cumplir con el cambio que prometió”. Sin embargo, justificó el apoyo al proyecto parlamentario como un mal menor. “Este Presupuesto plantea una situación de ajuste de las cuentas públicas, pero la prórroga habilita a ajustes peores”, destacó Kosiner.

El kirchnerismo votó en contra después de recordar que anteriores planes de austeridad llevaron al país a la bancarrota, como en 2001. ¿Por qué creen que en este en vez de hundirse el Titanic se va a hundir el iceberg?”, cuestionó el diputado Agustín Rossi.

Heridos y detenidos
La oposición intentó sin éxito levantar la sesión en protesta por los 27 detenidos y once heridos durante los disturbios ocurridos en los alrededores del Congreso. Al término de una multitudinaria movilización contra “el presupuesto del ajuste”, grupos de manifestantes arrojaron piedras y palos contra la Policía, que reprimió con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma. La tensión en las calles se trasladó al hemiciclo, donde hubo gritos y empujones entre varios legisladores. La sesión fue interrumpida momentáneamente en varias ocasiones, lo que retrasó el momento final de la votación.

El plan de austeridad fiscal contemplado en el presupuesto es una de las exigencias del Fondo Monetario Internacional a cambio del rescate concedido para sostener la economía argentina en mitad de una nueva crisis económica. En los últimos meses, la actividad económica argentina se ha derrumbado, la inflación se ha disparado por encima del 40%, el peso ha perdido más del 50% de su valor frente al dólar y la tasa de desempleo es la mayor de los últimos 12 años. Para frenar el traspaso de pesos a dólares, el Banco Central argentino elevó su tasa de referencia hasta el 60%, récord mundial. El FMI aprobó un primer crédito de 50.000 millones de dólares en junio, al que ahora se le sumarán otros 7.000 millones hasta el primer trimestre de 2020.

Los fondos del organismo internacional garantizan la gobernabilidad a Macri hasta las elecciones presidenciales de 2019. Pero el plan de austeridad presupuestario vaticina otro año de contracción económica. Según las previsiones incluidas en el Presupuesto, el PIB argentino caerá un 0,5% el año que viene y tendrá una inflación del 23%. La oposición cree que será aún peor.

CARTA DE 1.200 CIENTÍFICOS CONTRA EL AJUSTE
Científicos de todo el mundo, entre ellos once premios Nobel, enviaron una carta a Macri en la que advierten que “el sistema de ciencia y tecnología de Argentina está colapsando debido a recortes presupuestarios, reducciones de personal e incumplimiento de compromisos asumidos en subsidios para investigación y cooperación internacional”.

Los 1.178 científicos que firman la misiva critican también la situación que atraviesa el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (Conicet). “(Los fondos) son insuficientes para pagar las facturas del servicio, garantizar la limpieza y seguridad de las instalaciones o para reparar y mantener el equipamiento científico básico”, destacan.

Entre los firmantes están los ganadores del premio Nobel en Física Barry Barish, Kip Thorne, Rainer Weiss, J. Michael Kosterlitz, Serge Haroche, David Wineland, Anthony Leggett y Claude Cohen-Tannoudji; en Medicina Michael Rosbash y Phillip Sharp; y en Química Thomas Cech.