El presidente Donald Trump en el aeropuerto internacional de Erie, este martes. En vídeo, Trump ataca a la periodista Leslie Stahl en un mitin celebrado en el estado de Pensilvania.EVAN VUCCI / AP (VÍDEO: REUTERS)

Durante la tarde de este martes, el presidente Donald Trump recibió en la Casa Blanca, para una entrevista, a un equipo del programa de CBS 60 Minutes, encabezado por la periodista Lesley Stahl. Todo lo que siguió después fue puro drama y las consecuencias finales están por ver.

Según una persona que se encontraba en la sala donde el mandatario recibió a Stahl, citada manteniendo el anonimato por los medios estadounidenses, Trump comenzó a sentirse muy incómodo e incluso enfadado por el tipo de preguntas que la veterana reportera de CBS hacía y la manera de realizarlas.

Tras pasar algo más de 40 minutos con Stahl, el presidente decidió no grabar la segunda parte que estaba acordada, que incluía un segmento de él con su número dos, Mike Pence. Tras un periodo de descanso, Trump sentenció que había dedicado ya demasiado tiempo a la entrevista y que le ponía fin, según fuentes de la Casa Blanca. Esa misma fuente ha descrito a la reportera como “muy hostil” y con una batería de preguntas mal intencionadas para atacar al mandatario.

Nada más dar por concluido el encuentro con 60 Minutes, el presidente comenzó su ataque contra la reportera y su trabajo. En un primer tuit, Trump pretende avergonzar a Stahl acusándola de doble moral, ya que no portaba una mascarilla que le cubriera el rostro, junto a los productores de la entrevista que sí la llevaban. “Lesley Stahl de 60 Minutes no lleva una máscara en la Casa Blanca después de entrevistarme. Mucho más por venir”, advertía Trump en su cuenta de Twitter. Alguien familiarizado con lo que sucedió en la Casa Blanca, también citado por los medios estadounidenses, defendía a Stahl explicando que la imagen de vídeo había sido tomada nada más acabar la entrevista pero que Stahl había llevado la mascarilla cuando correspondía y de forma adecuada.

El “mucho más por venir” era lo siguiente, la pataleta del mandatario no había acabado. Poco antes de abandonar la Casa Blanca para volar a un mitin en Pensilvania, el presidente insinuó, siempre a través de su cuenta de Twitter, que lo que este domingo emita 60 Minutes podría no corresponderse con lo que de verdad sucedió durante la entrevista.

“Me complace informarles, en aras de la exactitud a la hora de informar, que estoy considerando hacer pública mi entrevista con Lesley Stahl de 60 Minutes, ¡ANTES DE SU DÍA DE EMISIÓN!”, escribió el presidente. “Lo haré para que todo el mundo pueda ver lo falsa y manipulada que era la entrevista”.

El próximo domingo día 25, 60 Minutes planea emitir un programa especial en el que además del presidente y Pence estarán Joe Biden y Kamala Harris, los contrincantes demócratas a la Casa Blanca.