López Obrador sabía que el pueblo de México exigía un cambio, aprovechó el descontento y llegó a la Presidencia de la República, pero las respuestas a los graves problemas que padece nuestra patria, solo demuestran que nunca contó con un verdadero proyecto de nación.
El presidente prometió no endeudar al país, con el combate a la corrupción, tendríamos grandes ahorros para invertir en el desarrollo, pero no le resultó, ya autorizó préstamos por mil millones de dólares a los órganos financieros neoliberales que tanto critica, dijo que tendríamos un sistema de salud de primer mundo y lo que hizo fue reducir el presupuesto y sin tomar las medidas necesarias nos llegó la pandemia del coronavirus, ya se rebasaron los 26 mil fallecidos.
Con su lema “primero los pobres”, aseguró que los programas sociales llegarían a los millones de marginados, pero solo es para quienes comprometen su voto para los candidatos de Morena.
Prometió apoyar la educación, con un programa de autoconstrucción para que los comités de padres de familia realicen mejoras en las escuelas con más carencias, pero esos recursos no alcanzan ni para construir un aula escolar, se redujeron los desayunos escolares y el programa de escuelas de tiempo completo disminuyeron su presupuesto, las 100 Universidades Benito Juárez, que a la fecha trabajan en instalaciones “prestadas”, con poco personal y sin ninguna prestación laboral, debilitar la escuela pública, empobreciendo los recursos para un buen funcionamiento y continuar con los bajísimos salarios del magisterio, eliminar la estabilidad laboral, por ese camino México nunca conseguirá una verdadera independencia tecnológica y por lo tanto económica y política.
La relación con los Estados Unidos, tiene una larga historia de agresiones, sumisión y rebeldía, el presidente norteamericano se refiere a nuestro presidente como “buen tipo”, que le cuida la frontera guatemalteca con 28 mil soldados, cerrando el paso a los inmigrantes centroamericanos. Trump quiere utilizar a López Obrador electoralmente, anda muy bajo en las encuestas y necesita la presencia sumisa del presidente mexicano.
El presidente anda en franca campaña ya no quiere saber nada del coronavirus, rehúye del problema, de los errores y decisiones tardías, su discurso irresponsable y frívolo, que intenta disimular la gravedad de la pandemia, saldrá desgastado y dañado de la crisis sanitaria, aunque mantiene su base política y electoral con sus beneficiarios de programas, ha perdido popularidad y simpatías en amplios sectores sociales, hoy se ve desesperado porque se siente amenazado por la visible derrota para las elecciones del próximo año, perder la mayoría en la Cámara de Diputados, sería el principio del fin de la mal lograda 4ta Transformación
La profunda recesión de la economía mundial y su terca posición a no apoyar con un plan alimentario para todos los trabajadores informales afectados por la crisis del coronavirus, el incremento del desempleo y la inseguridad y la violencia que siguen avanzando, juegan en contra del mandatario nacional que reacciona lanzando una agresiva campaña de polarización y contraste contra sus opositores, a los que descalifica porque anuncian aliarse en su contra, mientras reprueba a los órganos electorales como el INE y el TRIFE, se adelanta a un posible “fraude” en su contra.
El presidente municipal de Tlahualilo, Alejandro Rodríguez Belmontes apenas tomando posesión de su cargo el pasado mes de septiembre, despidió a 107 elementos del sindicato de trabajadores municipales, n respuesta los afectados tomaron por más de un mes el edificio del ayuntamiento, logrando en términos generales lo siguiente, el edil pidió seis meses para reinstalar o liquidar conforme a derecho a cada trabajador y no tomar represalias contra los inconformes y los trabajadores a entregar las instalaciones, dichos acuerdos se realizaron en presencia de la titular de la dirección jurídica de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado de Durango.
A la fecha ningún trabajador ha sido reinstalado, sin ningún ingreso, la autoridad municipal espera por hambre vencer la resistencia de los trabajadores y que acepten cualquier pago como indemnización.
Sin embargo, en estas condiciones tan difíciles, han decidido continuar la lucha, la próxima semana en la ciudad de Durango se manifestarán para exigir la intervención de las autoridades competentes.
El camino seguro para que los trabajadores de México puedan aspirar a una vida mejor, es que tomen conciencia de que a este país le urge la participación del pueblo, pero de manera organizada, el Movimiento Antorchista Nacional está listo.