RÍO DE JANEIRO.- Botafogo realizó este domingo una doble protesta para mostrar su rechazo al regreso del fútbol en Rio de Janeiro en plena pandemia de la Covid-19 y en contra del racismo, antes y durante el partido en el que goleó por 6-2 al Cabofriense.

Antes de empezar el encuentro, correspondiente al Campeonato Carioca, los jugadores del Botafogo lucieron una gran pancarta en la que se podía leer “Protocolo bueno es el que respeta vidas”, mostrando así su rechazo a tener que volver a jugar.

Para el duelo, el ‘Fogao’ lució una camiseta negra con el lema “Vidas Negras Importa” en la parte delantera, junto a un puño negro, y un corazón junto con “Gracias profesionales en la línea de frente contra la Covid-19” en la parte dorsal, justo encima del número.

Cuando se inició el partido, disputado a puerta cerrada, los jugadores del Botafogo se arrodillaron en el césped del estadio Olímpico Nilton Santos en un doble homenaje a las víctimas de la pandemia y a las del racismo, algo que el Cabofriense respetó y no aprovechó para marcar gol.

El histórico club de Rio fue obligado a disputar el Campeonato Carioca por decisión del Supremo Tribunal de Justicia Deportiva (STJD).

Tanto el Botafogo como el Fluminense, dos de los cuatro grandes clubes de Río de Janeiro, se opusieron a la decisión de la Federación de Fútbol de Río de Janeiro (Ferj) de regresar a la actividad.

– El primero en Sudamérica –

El Campeonato Carioca, el torneo regional de Río de Janeiro, se convirtió el pasado 18 de junio en la primera competición deportiva de Sudamérica en regresar a la actividad, con el partido que jugaron el vigente campeón de la Libertadores, el Flamengo, y el Bangu.

Botafogo y Fluminense, cuyo primer partido estaba previsto para el lunes día 22, acudieron a la Justicia para volver a jugar apenas en el mes de julio, aunque el STJD fijó el retorno de ambos para este domingo.

El Fluminense se negó a jugar en el estadio de Maracaná, en cuyo recinto hay instalado un hospital de campaña, en solidaridad a las víctimas, y también disputará su partido en el estadio Olímpico de Río de Janeiro