Luego que en Durango fuimos testigos de los más altos niveles de corrupción, perpetrados a niveles oprobiosos por los antecesores del gobernante en turno, los duranguenses sin titubear en 2016, votaron por quien ofreció que “Juntos lograríamos el cambio anhelado”; sin embargo, a dos de concluir su mandato, los índices de corrupción que denunció se han duplicado en su encargo.

En la semana que concluyó, le detonó en las manos el llamado Sedeco-gate, otro caso que confirma la corrupción que campea en este gobierno y que escenificaron los empresarios líderes de organismos empresariales y miembros del Comité Técnico del Fideicomiso “Fondo Durango”, encabezados por el Secretario de Desarrollo Económico, Ing. Ramón Tomás Dávila Flores.

Ellos repartieron entre amigos y familiares la suma de 50 millones de pesos, no importó que con ello se estuvieran configurando los delitos de tráfico de influencias y conflicto de interés, y aunque era un tema que se veía venir desde que se lanzó la convocatoria –primero entre los grupos empresariales y posteriormente a la sociedad en general-desde entonces llamó la atención que cuando los empresarios, micro, pequeños y medianos intentaron acceder a los créditos, no pudieron porque la Secretaría de Economía les informó que ya no darían citas porque los créditos ya estaban adjudicados y debían esperar a una nueva apertura.

Entonces no se sabía quiénes fueron los beneficiados con el programa “Fondo Durango”, que tenía como objetivo accionar en favor de la economía estatal y proteger el empleo.

Sin embargo, la presencia del Secretario de Desarrollo Económico ante los legisladores locales, dejo de manifiesto un listado preliminar en que se comprobó que amigos y familiares de los líderes empresariales fueron los beneficiados con los 50 millones de pesos destinados a fortalecer la economía y el empleo, afectado por la pandemia del COVID-19.
Allí Dávila Flores mostró tal nerviosismo e inseguridad que lo llevó a tartamudear y emitir risitas nerviosas ante los parlamentarios, a quienes dijo que todo era transparente, aunque reconoció que entre los beneficiados de los créditos hay amigos y conocidos, “algunos, no todos”, dijo.“Durango es muy chiquito y somos muchos amigos”, finalmente acotó que solo cuenta con cinco.

Desestimó haber incurrido en irregularidades en el otorgamiento de los financiamientos al afirmar que “No tenemos ninguna limitación en cuanto a que un representante empresarial fuera o no fuera a pedir el (financiamiento), la realidad es que era para todos los empresarios, todos los industriales y los que tuvieran necesidad”.

No obstante la imagen difundida con 16 créditos autorizados directamente por el Secretario de Desarrollo Económico y no por el Consejo Técnico pone en evidencia parte de las irregularidades en el otorgamiento, porque justo ellos son integrantes del Consejo, y obtuvieron crédito de 500 mil pesos:
1. Mauricio Holguín Herrera, presidente Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Durango.
2. Aracely Diez Rubio, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, capítulo Durango (AMMJE).
3. José Miguel Castro Carrillo, Notario Público No. 23 y presunto miembro del Consejo Coordinador Empresarial. Padre de José Miguel Castro Mayagoitia, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
4. María Magdalena Gaucín Morales, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
5. Mayte Vivó Prieto, presidenta del Consejo Para el Desarrollo de Durango (Codedur).
6. Miguel Camacho Herrera, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
7. Pedro Espinoza, Ex presidente de la CANACO
8. Fernando Flores Gómez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora (Canaimpa).
9. Lorena Hernández Pérez, presidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (Amexme) capítulo Durango.
10. Miguel Ángel Reveles, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
11. María Virginia Gutiérrez, secretaria de la Mesa Directiva del Consejo Coordinador Empresarial.
12. Mónica Gutiérrez, vicepresidenta de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, capítulo Durango (AMMJE).
Y créditos de 300 mil pesos:
13. Alberto Astorga, vicepresidente de Vinculación nacional de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
14. Hugo Terrones, miembro de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
15. Angélica Sariñana, miembro de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, capítulo Durango (AMMJE).
16. Lorena Campos Rodríguez, miembro de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias, capítulo Durango (AMMJE).

TRAS EL ESCÁNDALO, EL DESMENTIDO
Sin que el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico haya desmentido el contenido de la lista que circula en redes sociales y que justo es la imagen fotográfica del sitio de la SEDECO, dirigentes de la Canirac, Miguel Camacho Herrera, Fernando Flores Gómez de Canainpa y Emily García Montiel de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresa, A.C. (AMMJE).

Negaron haber recibido los beneficios indicados en el listado presuntamente oficial y demandaron que se abra una investigación del programa y se aclare que no fueron beneficiarios del crédito, dejaron abierta la posibilidad de iniciar por la vía legal proceso judicial por considerar que afecta su fama pública.

Y mientras algunos empresarios negaban haber recibido el crédito, otros en burdos “machotes” hacían pública su decisión de regresar el financiamiento para que fuera entregado a quienes lo necesiten más que ellos.

CMIC | Ing. Miguel Ángel Reveles: “Entendemos que todos estamos pasando por un momento complicado, en mi familia fuimos dos quienes podríamos ejercer dicho beneficio, hemos decidido NO EJERCER EL FINANCIMIENTO, esto para no ensombrecer la trasparencia de tan loable proyecto y dejar paso a otros empresarios que puedan requerirlo aún más que nosotros”.

CANACINTRA | María Magdalena Gaucín Morales: “En mi caso particular no participé en dicha convocatoria, sin embargo, en medio de esta necesidad por la contingencia de Covid-19 un integrante de mi familia sí participó y cumplió con todos los requisitos; sin embargo, me ha comunicado que ha llegado a la decisión de no ejercer el financiamiento”.

CCE | José Miguel Castro Mayagoitia: “En el caso particular, no hubo una solicitud, ni la intención de hacerlo, sin embargo, en medio de esta necesidad un integrante de mi familia sí lo hizo, y ante esta circunstancia se trató el tema con él, llegando a la decisión de no ejercer el financiamiento”.

CANACO | Mauricio Holguín Herrera: “En el caso personal he tratado de mantener mi plantilla laboral completa, a pesar del cierre por más de dos meses de mi empresa; motivado por esa situación solicité el financiamiento, no obstante, he determinado no ejercerlo para no empañar un programa tan noble creado para tender una mano a empresas y sus trabajadores en medio de la crisis que ha generado la pandemia por el Covid-19”.

A todo este escándalo SEDECO respondió con un comunicado oficial en el que informa que ante los acontecimientos han decidido revisar y fortalecer los lineamientos del Programa de Créditos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas. Que el programa se lanzó confiando en la buena fe de empleadores y ciudadanos que se registraron para obtener el financiamiento.

Y que varios de los empleadores que obtuvieron créditos nos han informado su decisión voluntaria y solidaria de no ejercer el crédito respectivo, dando la posibilidad de asignar esos recursos a otras empresas que lo requieran.

“Agradecemos este gesto de buena voluntad y solidaridad de los empresarios”, dice el comunicado oficial, en ningún momento aclara si la lista es falsa o no. Así pretende cerrar otro capítulo de corrupción de este gobierno.

En tanto que algunos diputados demandan la acción de la Contraloría del Estado y la intervención de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción.

EMPRESARIOS EN EL EPICENTRO DE LA CORRUPCIÓN
Índice de Proceso Social México 2019 para el caso de corrupción, indica que Durango en el 2015 su tasa de corrupción se ubicaba en 23 mil 365 actos por cada 100 mil habitantes y para 2017 se duplicó hasta llegar a 46 mil 676. Es decir que la tasa de corrupción registrada en los tiempos de Jorge Herrera Caldera se vio superada en el gobierno de José Rosas Aispuro Torres.

Y que de acuerdo con ese indicador, Durango en el 2017 se colocó en el segundo lugar en la tasa de incidencia de corrupción, solo por debajo de Sonora (PRI). Pero no conformes con ello, hace unas semanas la Encuesta de Calidad e Impacto gubernamental (ENCIG 2019), reveló que pasamos del segundo al primer lugar.

Esta encuesta se realiza cada dos años y para el caso de Durango se visitan 46 mil viviendas en localidades de más de 100 mil habitantes, durante los meses de noviembre y diciembre.

Este levantamiento reveló en 2017 que el 53.2 % de los duranguenses consideran como un problema la corrupción. En el 2019 esta percepción se mantuvo en el ánimo de 48.9 por ciento.

La consideraron como un acto muy frecuente o frecuente el 83.9 % en 2017 y el 82.5 % en el 2019.

Pero además entre los sectores donde consideran se genera corrupción, después de los partidos políticos y las policías destaca el Gobierno Estatal con el 67.8% en el 2017 y 66.8% en 2019.

Jueces y Magistrados: 61.20% en 2017 y 64.8 % en 2019, solo en este caso la corrupción está en crecimiento, en el resto ha disminuido el porcentaje de un año a otro.

Pero de esta medición no se salvan los empresarios a quienes el 61% de duranguenses en el 2017 los consideraron corruptos. Mientras que en el 2019 solo el 58.9 por ciento se mantuvo en la percepción de corrupción de este sector de la sociedad.

Y justo el SEDECO-GATE viene a confirmar la percepción de corrupción en el Gobierno del Estado y los empresarios. El sol no se puede tapar con un dedo…