Durango, Dgo.- La trágica crisis de salud que campea en el mundo, está poniendo a prueba a la sociedad entera. En México, como en ninguna parte del universo, ha crecido de manera exponencial la narrativa del odio, la politización de la ciencia y sus datos, y el protagonismo como negocio político; cuando se debiera fortalecer la credibilidad y el compromiso de todos.

Los actores más visibles de esta tendencia, se ubican en la clase política, empresarial, medios de comunicación y los llamados miembros de la sociedad civil, que a través de las redes sociales se hacen escuchar.
En las últimas semanas de la pandemia, los principales líderes políticos y sociales se han olvidado del concepto denominado “tolerancia”, un elemento importante que nos permita convivir en la diversidad y transitar unidos cuando menos hasta el fin de esta crisis de salud, que de manera desigual enfrentamos los mexicanos.

Sin embargo, cada día desde sus trincheras cada uno difunde posiciones encontradas, opiniones recalcitrantes el uno del otro, que al final del día solo le abonan al odio, la intolerancia y desunión.

LA NARRATIVA DEL ODIO
En medio de la emergencia sanitaria a causa del COVID-19, miembros del Sector Salud han enfrentado agresiones físicas y verbales a lo largo y ancho del país, lo que ha llevado a los parlamentos locales (Durango, Jalisco, Tlaxcala, Colima, Oaxaca y Yucatán), a legislar para endurecer penas y sanciones que frenen la discriminación de que son objeto médicos, enfermeras y demás personal que labora en clínicas y hospitales.

Recientemente “La Secretaría de Gobernación de México informó que se han registrado, al menos, 47 agresiones contra personal de salud durante la emergencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19.

De acuerdo a la subsecretaría de Derechos Humanos de Gobernación precisó que el 80 por ciento de las agresiones han sido contra personal de enfermería, el 70 por ciento de los ataques ha sido a mujeres”.

Las agresiones se han presentado en lugares como Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, San Luis Potosí, Sinaloa, Jalisco, Puebla, Morelos, Coahuila, Guerrero, Quintana Roo y Durango

Según el informe de Gobernación, las agresiones más recurrentes es la de rociar a la persona con algún líquido de limpieza (frecuentemente cloro), así como negar acceso a unidades de transporte público o comercios. El documento revela además que los casos más graves, incluyen amenazas de muerte, “una de ellas con arma de fuego”.

“Yo viví la época de la influenza y vi la del cólera. Jamás había sentido lo que estoy sintiendo ahora, porque la gente está quedando ya psicótica por este virus. Es terrible”: Ligia Kantun, enfermera con 40 años de servicio.

Esta narrativa de odio también ha llegado a la comunidad lésbico gay, a quienes acusan algunos miembros de la Iglesia Católica, de ser los responsables del coronavirus por sus preferencias sexuales.

Justificada o no, queda claro que cualquier mensaje que vulnere la dignidad de cualquier persona, lejos de ayudar a enfrentar de mejor manera la contingencia por el COVID- 19, sólo contribuye a incrementar la polarización de la sociedad, cuando debiera estar unida para salir avante de la crisis de salud que padecemos.

LA POLITIZACION DE LA CIENCIA Y SUS DATOS
El uso diario de los datos del COVID-19, no solo es una acción que mantiene informada a la sociedad de lo que ocurre con el coronavirus y sus víctimas, sino que también le subyace de manera indiscutible un matiz político.

La exposición mediática de Hugo López Gatell, ha logrado el posicionamiento más rápido, que una campaña política pudiera hacer; construyó sin duda a un impensable personaje de la 4T.

Que aún le queda camino por recorrer, sí

Que los resultados finales de la pandemia lo colocarán en la gloria o en el infierno, también.

Pero por ahora, López Gatell es considerado por muchas mexicanas, como un hombre inteligente y guapo, y que además acusan un alto grado de enamoramiento del científico y funcionario federal, según reseñaron algunos medios internacionales.

EL PROTAGONISMO COMO NEGOCIO POLÍTICO
Sin duda las mañaneras del Presidente y el informe diario sobre coronavirus COVID-19 en México, tienen además de cumplir con el derecho constitucional a saber, un matiz de rentabilidad política, que les pone “los pelos de punta” a todos sus adversarios políticos.

Y como no, si ambos están pensando en las próximas elecciones en lugar de pensar en las futuras generaciones de mexicanos y mexicanas.

Un ejemplo claro de ese tipo de acciones se dibuja y bien con la iniciativa de reforma propuesta por el Ejecutivo a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que busca reorientar el gasto para hacer frente a la contingencia económica y de salud generada por el coronavirus.

En ella el Presidente Andrés Manuel López Obrador propone que la Secretaría de Hacienda pueda reorientar el presupuesto de entidades y dependencias del Gobierno federal para destinarlo a atender la emergencia sanitaria.

Esta propuesta establece: “En caso de que durante el ejercicio fiscal se presenten emergencias económicas en el país, la Secretaría podrá reorientar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos para
destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarias de la Administración Pública Federal y fomentar la actividad económica del país, atender emergencias de salud y programas en beneficio de la sociedad”.

Y así reaccionaron sus adversarios:
“La iniciativa del presidente para adueñarse del presupuesto es un atajo en su ruta de imponernos una dictadura. Es la pretensión de ejercerlo como si fuera su patrimonio personal, sin procesos de fiscalización ni evaluación de resultados”, dijo Héctor Yunes, del PRI.

Mónica Almeida, del PRD, advirtió que el Presidente, “busca quitarle facultades al Poder Legislativo con su iniciativa de otorgarle al Ejecutivo federal el poder absoluto sobre el presupuesto público, violando con ello el juramento que hizo de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, y algo también muy importante, la confianza de los mexicanos”.

“Es una lástima que AMLO quiera usar la crisis económica, social y sanitaria ocasionada a raíz de una mala planeación para afrontar la pandemia del COVID-19 con fines políticos, y tratar de enturbiar y disminuir las facultades del Poder Legislativo, ya que con su iniciativa violenta nuestra Constitución y se otorga sin razón alguna control absoluto del presupuesto público”, dijo.

Mientras tanto, el coordinador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, dijo que “Tenemos un gobierno desconectado de la realidad, porque la Constitución y la Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria ya establecen los procedimientos para la reasignación del presupuesto en tiempos de crisis”.

Luego del debate mediático, se informó por parte del coordinador de diputados de MORENA, Mario Delgado, que en reunión con la presidenta del Senado, Mónica Fernández Balboa, consultaron vía telefónica al doctor Hugo López Gatell, sobre la viabilidad de un periodo extraordinario de sesiones, quien recomendó no realizarla.

Y aunque esa fue la causa oficial para no ir al periodo extraordinario, en la realidad, la bancada del partido del Presidente, no lo logró el consenso para entregarle buenas cuentas al Jefe del Ejecutivo.
Pero no solo el Presidente, senadores y diputados están buscando la rentabilidad política de la crisis sanitaria, también lo hacen los gobernadores y los empresarios.

Además de la fraternidad de los gobernadores panistas, en los últimos días se formó un nuevo frente de gobernadores y empresarios denominado: “Reunión Estratégica entre Gobernadores y Empresarios”, en el que participan los Ejecutivos de Nuevo León, Coahuila, Durango y Tamaulipas, además de Michoacán. Quienes desde la tierra de Jaime Rodríguez “El Bronco”, pidieron entrar al estudio del Pacto Federal.

Y una segunda reunión de gobernadores en Tampico, Tamaulipas, a la que etiquetaron como “Corredor Económico del Noreste”, en la que también apareció Silvano Aureoles de Michoacán, de nuevo se abordó el tema del Pacto Federal y la búsqueda de soluciones al impacto general que está causando la emergencia sanitaria por COVID-19 en sus estados.

Extraña que algunos de estos gobernadores cuando tienen de visita al Presidente en sus estados, lo palmeen y en lo obscurito le demandan nuevo trato Federación-Estados

A los integrantes de estas reuniones y otras, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de los senadores de MORENA les dijo vía twitter: “Quienes plantean separación o secesión, rompiendo el pacto federal, deben revisar la historia y la Constitución. Las experiencias en el mundo son desafortunadas; la coyuntura no implica la destrucción de la República. Serenar y ponderar es lo mejor; lo otro es callejón sin salida”.

Otros que buscan la ganancia política en la confrontación, son los empresarios, principalmente los afiliados a la COPARMEX. La patronal panista demanda del Gobierno Federal aportar un “salario solidario” para hacer frente al sueldo de los trabajadores que ahora están en casa y que implicaría cerca de 93 mil millones de pesos y que implica el 50% de los salarios para mantenerlos y no generar desempleo.

Mientras que la postura de la clase panista hasta el primer raund de la disputa, es no dejar pasar la iniciativa Ley de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, en la que el Presidente prevé se establecen los procedimientos para la reasignación del presupuesto en tiempos de crisis como la que se enfrenta.

Otro caso de protagonismo como negocio, es sin duda el que desempeñan algunos medios de comunicación y sus comunicadores, quienes ante la crisis, promueven la narrativa de odio, reproducen noticias falsas y hacen llamado irresponsables, como el caso de TV Azteca y su presentador de noticias Javier Alatorre, quien obedeciendo a su patrón convocó a los mexicanos a desobedecer al vocero del Gobierno Federal para la crisis del coronavirus, Hugo López Gatell, y que refrendó vía twitter, lo que indica que no se equivocó como justificó el Presidente López Obrador. Ni tampoco las 300 mil firmas emitidas a través de la plataforma de Change.org acumuladas en 48 horas para retirar la concesión a TV Azteca.

En tiempos de crisis y sin ella, los ciudadanos demandan de comunicadores con credibilidad, analistas y críticos responsables, pero sobre todo información confiable.

Pero la crisis también ha puesto a prueba a la llamada sociedad civil, que en esta crisis de salud ha demostrado en su gran mayoría que puede quedarse en casa para mitigar la pandemia, pero también ha puesto en evidencia a otra que de manera irresponsable hace oídos sordos al llamado de la autoridad a pesar de transitar por el periodo más agresivo de la pandemia.

En tiempos de pandemia, un poco de tolerancia nos hará bien a todos y todas…