Fotos: Mexsport y AP / Fotoarte: Abraham Cruz

CIUDAD DE MÉXICO.- Checo Pérez comienza su décima temporada en la máxima categoría con renovados anhelos y el sueño de volver a subirse a un podio de la Fórmula 1.

El tapatío de 30 años respalda las buenas expectativas a su alrededor gracias a los avances en el bólido del equipo BWT Racing Point, impulsado con los motores Mercedes.

A diferencia de otras temporadas en las que el mexicano debía esperar a que el auto con el que competía tuviera paquetes de actualización con el avance de las pruebas para mejorar su rendimiento, ahora se apresta a comenzar con un auto muy competitivo que ha sido llamado el Mercedes Rosa, dada a las similitudes que muestra con el vehículo de la firma alemana que ganó el campeonato de constructores y el de pilotos en 2019.

Checo espera acabar un ayuno que se ha extendido 38 grandes premios sin subir al podio luego de haberlo hecho en Azerbaiyán en la temporada de 2018. Fue el octavo de su trayectoria en la que ha tenido 176 carreras comenzadas desde la primera que hizo con la escudería Sauber en Australia en el ya lejano año de 2011.

Diría que mi mejor recuerdo allí (del GP de Melbourne) es mi debut en 2011. Esa primera carrera es algo con lo que has estado soñando toda tu vida y de repente estás allí, esperando que se apaguen las luces. Es una sensación increíble. Terminar séptimo fue bastante satisfactorio también, ¡incluso aunque no pudiera mantener el resultado! (después de ser descalificado)”, explicó Checo a unos días del comienzo de la nueva temporada.

Los altibajos de la escudería, que pasó de la bonanza a la desgracia económica cuando era Sarah Force India y su dueño era Vijay Mallya, parecen distantes para esta temporada, la segunda bajo el respaldo del empresario Lawrence Stroll.

El nuevo Racing Point proyecta para que Checo pueda ser protagonista y coseche su primera victoria en el máximo serial del automovilismo deportivo luego de dos segundos sitios y seis terceros en sus primeros nueve años.